Buenos días, para ir finalizando con esta serie de
publicaciones sobre robo de piezas y vehículos, hoy he seleccionado este
artículo que ofrece interesantes datos sobre la tendencia de robos parciales y
totales en los últimos años, así como una importante información sobre el
funcionamiento de los sistemas de detección de robo en vehículos.
Los estudios que publica la noticia, indican que la cerca
del 70% de los vehículos robados en España es superior a 10 años, mientras que
los de menos de 5 años suponen cerca de un 10% del total.
También informan del descenso paulatino en los robos
parciales, pero alertan que, tras años de descenso en los robos totales, en el
último año se aprecia un incremento constante mensual, tendencia que parece se
mantendrá en un futuro.
El principal motivo de la elevada antigüedad de los
vehículos robados, probablemente tenga que ver con la tecnología antirrobo que
van instalando los vehículos cada vez más modernos.
En cuanto a los vehículos seleccionados por los ladrones,
tenemos el dato que la mayoría de vehículos de renting no son víctimas de robo
y esto sucede porque cada vez instalan más sistemas de detección de vehículos,
lo cual facilita su recuperación.
Estos sistemas de detección son independientes a las señales
de gps e instalan centralitas con emisoras de señales VHF, que son imposibles
de detectar por los ladrones. Pero si por las empresas propietarias de los
vehículos e incluso por la policía, que han recibido información de la empresa
sobre la radiofrecuencia única que emite el vehículo y así una vez activada la
baliza en caso de sustracción, la empresa puede incluso inmovilizar el vehículo
en remoto y tener la policía más agilidad a la hora de intervenir.
Es por ello que el modus operandi de los ladrones, ante la
posibilidad de que el vehículo esté siendo geolocalizado, suelen abandonarlos
en vía pública durante 2 ó 3 días. Posteriormente en caso que el vehículo
continúe donde lo habían dejado pasados los 2 ó 3 días, lo recuperan hasta su
destino final.
Esto no ocurre con los vehículos de alquiler, los cuales no
suelen estar equipados de esta tecnología, observándose que en su caso son
víctimas propiciatorias de los ladrones, estando por tanto su porcentaje de
sustracciones muy por encima de los vehículos de renting.
Un saludo
Josu Martínez
Servicios de localización y recuperación de vehículos: una vacuna eficaz ante la tendencia alcista de los robos
Fuente: autoreport.es
Los expertos están advirtiendo un incremento en las sustracciones de vehículos, una línea alcista que se mantendrá durante los próximos años por las dificultades de la economía
España ocupa el quinto puesto en el “mercado” europeo de
robo de vehículos y el tercero con respecto a su parque móvil. No obstante, a
lo largo de la última década se ha podido observar un descenso continuado,
pasando de unos 203.000 incidentes (robos o sustracciones en el interior del
vehículo) en 2011 a poco más de 101.000 al término de 2020, según un estudio de
la iniciativa de UNESPA Estamos Seguros. En esta línea, el Balance de
Criminalidad del Ministerio del Interior cifra en 26.417 el número de
sustracciones de vehículos denunciadas el año pasado –recoge los datos
relativos a los municipios de más de 20.000 habitantes–, un 25% menos respecto
a las más de 35.000 de 2019, toda vez que la referencia de 2020, año de
confinamientos y restricciones a la movilidad por la pandemia, no parece tan
válida.
Pero ojo porque los expertos alertan de que se está
produciendo un giro en esta tendencia. «Tras el periodo de pandemia venimos
apreciando cómo el robo de vehículos está creciendo mes a mes, por lo que
estimamos que esta línea alcista continuará en los próximos años por las
dificultades de la economía a nivel global», afirma José Ignacio Rubio, country
director de LoJack Iberia, compañía subsidiaria de CalAmp especializada en
servicios de coche conectado y recuperación de vehículos robados.
De cualquier modo, parece que los coches de flota pueden
sentirse algo más seguros. El mismo informe de UNESPA pone de manifiesto que
dos de cada tres vehículos asegurados que sufrieron un robo en España tenían
más de 10 años, mientras que los de hasta cinco años, aquellos que estarían en
la órbita de antigüedad del renting, sufrieron en 2020 el 11% de estos actos
delictivos. En opinión de Manuel Orejas, director de Retail, Marketing y
Movilidad de Arval en España, «el renting no suele tener un ratio elevado de
robos, principalmente por la apuesta en tecnología para mitigar estos casos». Y
añade que fruto de la optimización de los procesos y de la aplicación de
distintas soluciones tecnológicas de localización de vehículos, «Arval ha
reducido al 50% el stock de vehículos pendientes de recuperar en el 2021/2022».
Esas soluciones tecnológicas mencionadas por Orejas van más
allá de la geolocalización que puede proporcionar cualquier solución telemática
de gestión de flotas. Las compañías especializadas en la localización y
recuperación de vehículos robados basan su singularidad en tres aspectos: la
tecnología utilizada, la coordinación de sus centros de recuperación en
distintos países y la estrecha colaboración con las fuerzas y cuerpos de
seguridad.
Respecto a la tecnología, lo que hay que tener claro es que
un dispositivo antirrobo no tiene nada que ver con uno de flotas. Lo explica
Rubio: «A diferencia de los sistemas convencionales satelitales (GPS), que
emiten con cierta frecuencia la posición del vehículo para trackearlo y tener
su ubicación, la unidad de LoJack está latente, no emite ninguna señal que
pueda ser detectada por un barredor de espectro radioeléctrico, lo que evita
que el ladrón sepa de antemano que está embarcada esta tecnología a la vez que
se protege la privacidad de su conductor. En caso de notificación de robo se
procede a la activación de esa baliza que, gracias a su tecnología de
radiofrecuencia (VHF), emite en una frecuencia única que permite su
localización, superando barreras físicas como contenedores, garajes o
camiones».
Y la relación de su empresa con los cuerpos policiales,
agrega, se basa en la cesión de la tecnología que les permite recuperar los
vehículos, dotando a sus coches patrulla de las antenas que captan esta señal
de radiofrecuencia.
A diferencia de los clásicos dispositivos con conexión al
puerto EOBD, ya sean internos o externos, utilizados para la gestión de flotas
y fácilmente localizables por los cacos, las unidades telemáticas de estos
sistemas antirrobo –del tamaño de una cajetilla de tabaco– no tienen una
ubicación fija en el coche, contando incluso con una batería autónoma que
permite ocultarlo en lugares ajenos al sistema eléctrico, haciendo su
localización aún más difícil para los malos. Por otro lado, se puede controlar
el sistema de arranque para proceder a la inmovilización del vehículo de forma
remota, de gran utilidad frente a apropiaciones indebidas y/o impagos por parte
del cliente.
Para Daniel Barallat, IoT country manager de Vodafone
España, servicios como el que presta también Vodafone Automotive no se pueden
reducir a la instalación de un sistema antirrobo «porque la complejidad no es
esa, sino coordinar 50 centros de recuperación en 50 países donde hay una
compañía externa, gestionándolo todo con tu plataforma». Hablamos de compañías
de presencia y operativa internacional, con todos sus equipos conectados en
distintos países y continentes para prestar el servicio de forma global. Y a nivel
local, explica Rubio, incluyendo a agentes de campo y plataformas desplegadas
para ayudar a la Policía en el seguimiento y la gestión de la recuperación del
vehículo.
Clientes alquiladores y los impactos en la empresa
Aunque existe una creciente demanda por parte del cliente
final de este tipo de servicios, el potencial se encuentra fundamentalmente
entre las compañías aseguradoras y todas aquellas con actividades de alquiler
de vehículos en sus distintas modalidades, como operadores de renting, empresas
de rent a car o las nuevas plataformas de suscripción. Lo habitual es que la
aproximación hacia ellas abarque todas las vertientes de la telemática para
adaptarse a las necesidades que tenga cada una de cara a cubrir su flota. «Nos
están comenzando a pedir una solución que llamamos híbrida –comenta Barallat–,
que aprovecha un dispositivo normal de telemática para prestar también
servicios antirrobo, aunque no es lo mismo. En España, los clientes típicos de
soluciones antirrobo puras son los concesionarios y las firmas de renting, muy
a partir de cierto valor del vehículo. Y estas soluciones mixtas están más
enfocadas a las compañías de alquiler, que compensan con la prima del seguro la
instalación de un sistema antirrobo en una serie de vehículos de alto valor».
El máximo responsable de LoJack en nuestro país recalca las
posibilidades que tienen estas compañías de cara a ofrecer un servicio completo
y de gran valor añadido que cubra la seguridad y las necesidades operativas de
las flotas y sus clientes utilizando las distintas tecnologías disponibles para
las unidades telemáticas: «Tenemos unidades basadas solamente en
radiofrecuencia, otras solo en satélite y otras que tienen las dos tecnologías
embarcadas, de modo que según las necesidades se usa una u otra para la
prestación del servicio». Servicios que pueden ir desde la información sobre el
movimiento de los vehículos y los parámetros de conducción para un operador de
renting hasta un servicio de gestión de flotas para cliente final.
Como directivo de Arval, Manuel Orejas conoce perfectamente
los impactos que tiene en una empresa de renting la sustracción de sus
vehículos: «Los daños causados al vehículo, la pérdida de la inversión de
capital y amortización económica, la pérdida del valor residual o la fuerte
inversión administrativa y de capital humano dirigida a minimizar el impacto
sobrevenido al cliente y a activar y mantener el protocolo de recuperación del
vehículo». Estas consecuencias solamente desde el punto de vista económico,
porque habría que contar también con otros costes intangibles, como el impacto
en el servicio al cliente o en la propia imagen de la compañía.
Sustracciones de vehículos por provincias. Enero-diciembre
2021 (Ministerio del Interior):
En cuanto al perjuicio económico que produce la pérdida de
un vehículo, a fin de cuentas, se trata de determinar quién se encarga de
hacerle frente. En función de la dimensión de la flota, las compañías trabajan
en muchos casos con políticas de auto seguro, de modo que son ellas las que asumen
los costes con el consiguiente impacto en su cuenta de resultados. Si por el
contrario tienen cobertura de robo, será más una necesidad de la compañía de
seguros el proteger sus activos, incentivando la instalación de estos sistemas
de seguridad con descuentos en la prima de robo, que es una parte proporcional
de la prima total.
Coches de dirección para sacarlos del país
Lógicamente, el coche que tiene aparejada una mayor pérdida
es que el que más se protege con estos sistemas. Con lo que apuntamos directamente
a la flota de dirección, que es la que tiene a su vez una frecuencia alta de
robo. Mencionaba Daniel Barallat a los coches de “cierto valor”, y es que el
negocio de la localización y recuperación de vehículos en España va por ahí,
aunque de momento, explica, no es un mercado tan potente como pueda ser Italia,
«donde se roban muchísimos vehículos», o Reino Unido, país en el que es
obligatorio que los coches que superen un cierto precio incluyan un dispositivo
de estas características para poder asegurarlo.
Es cierto que los vehículos más robados de nuestro parque,
por volumen, son aquellos más antiguos dadas las facilidades de acceso que dan
y la menor atención que reciben, pero no es este el perfil de cliente de este
tipo de compañías. «El nuestro es más de vehículo nuevo, que se acompasa con lo
que es el vehículo de una empresa de renting, de no más de cuatro años. Y ese
vehículo se roba más y tiene más probabilidad de pérdida total porque su
finalidad es ser vendido en el mercado secundario», argumenta el ejecutivo de
LoJack.
Un mercado secundario que paralelamente es transfronterizo
porque lo normal es que estos coches tengan como destino el este de Europa o el
norte de África. Especialmente en estos últimos se complica la operativa para
su recuperación por las características de estos países y el funcionamiento de
sus autoridades, por lo que se trata por todos los medios recuperar el vehículo
en el menor tiempo posible para no dar opciones a que salga del país, algo que
se consigue en la mayoría de las ocasiones. «La salida a otros países
transfronterizos, sobre todo al sur de Europa, está muy monitorizada, es muy
difícil sacar un vehículo «, declara Rubio, que ensalza la colaboración «muy
directa y muy próxima» con las fuerzas y cuerpos de seguridad en estas “zonas
calientes”.
La prestación de estos servicios de localización y
recuperación de vehículos se realiza a través de compañías de presencia y
operativa internacional, con todos sus equipos conectados en distintos países y
continentes para prestar el servicio de forma global
El nuestro es un país de tránsito. La atención sobre los
puertos que conectan con África se puede amplificar al arco mediterráneo, desde
Cádiz a Barcelona, sumando aquellas zonas donde se concentran más flotas, esto
es, la propia Ciudad Condal y Madrid, así como Sevilla e incluso Baleares, un
caso atípico ya que es más complicado salir de una isla con un vehículo robado,
pero comprensible por el alto número de coches de alquiler que allí se
concentra en el periodo estival.
Altísima efectividad
Los clientes que tengan instalado en su coche unos sistemas
de seguridad de estas características pueden tener la tranquilidad de que las
tasas de recuperación en caso de robo son elevadísimas. Vodafone Automotive
gestiona 5.000 eventos diarios, lo que no significa, evidentemente, que todos
sean intentos de robo, y el año pasado recuperó 671 vehículos en Europa por un
valor de 21 millones de euros, con un valor medio de 31.000 euros por unidad.
LoJack Iberia, por su parte, indica que la tasa de
frecuencia de robo está en torno al 1% de su planta instalada. Y su grupo,
CalAmp, líder mundial con más de 23 millones de dispositivos instalados y
presencia directa en 36 países, anunciaba en agosto del año pasado el hito de
haber superado los 1.500 millones de dólares con los vehículos recuperados a
nivel internacional.