viernes, 30 de septiembre de 2016

Semana 39

Buenos días, en Internet existe lo que se denomina fenómeno viral, ocurre con vídeos, fotos o noticias como en el caso que nos ocupa, el mero hecho de compartir de forma masiva una noticia con tus contactos hace que se convierta en un fenómeno viral en  Internet. La noticia que esta semana hemos seleccionado se ha convertido en viral en el sector asegurador, por mi parte colaboro en hacerla más viral si cabe compartiéndola con vosotros. La noticia no aporta grandes novedades sobre lo que estamos acostumbrados a ver, pero una cabecera atractiva hace que se haya convertido en una noticia de éxito, lo cual siempre es interesante para divulgar la situación actual del fraude al seguro en España. Lo que también nos permite la noticia es comprobar como existen fraudes organizados en los que cada vez se estafan mayores cantidades económicas y que implican a grupos cada vez más profesionalizados y numerosos. A pesar de lo extenso del artículo, lo mantengo en su totalidad ya que también hace un repaso a otros tipos de fraude habituales, algunos de los cuales ya hemos comentado en otras ocasiones y que en este caso por tanto sirve de resumen y recordatorio.
 
Un saludo.

Josu Martínez.

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El pueblo que fingía accidentes de tráfico: engañar al seguro se profesionaliza

Utilizan “Huecos” en las Aseguradoras

El fraude a las compañías por parte de tramas organizadas es cada vez más común y especializado. Aunque existen distintas tipologías, tienen puntos en común

Fuente. EL CONFIDENCIAL. 25.09.2016 
Imagen de un accidente entre dos vehículos. (Enrique Villarino)

En un pueblo de Murcia defraudar al seguro estuvo cerca de convertirse en costumbre popular. Dos vecinos, cerebros de una trama, organizaron una red que presuntamente simulaba accidentes de tráfico con todo aquel paisano que quisiera ganarse unos euros engañando a su aseguradora.
El 'modus operandi' era, sobre el papel, sencillo: ir con dos coches viejos o incluso ya golpeados a un polígono poco transitado, lejos de miradas curiosas, y hacerlos chocar entre sí. Después, simular diversas lesiones con la connivencia de un médico cómplice, que les proporcionaba supuestos partes falsos, y de un abogado que les “asesoraba”. Con la coartada de la lesión y la fachada del coche dañado, presentaban un parte al seguro y se llevaban una suculenta indemnización, que variaba en función del daño elegido desde los 3.500 a los 17.500 euros. Al vecino que le había tocado ser parte “culpable” de la fingida colisión, se le daría en otro momento la oportunidad de ser afectado. Así la red se extendió hasta llegar a los 400 partes periciales presuntamente fraudulentos.
Los cabecillas se llevaban el 50% por coordinar todo el proceso. “Rara es la persona que te cruzas que no te diga que le ofrecieron 500 euros por dar parte”, reconoce en una grabación uno de los miembros de la estafa aún en investigación, y por la que se ha detenido a 61 personas. El caso ha afectado a numerosas aseguradoras, entre ellas a Línea Directa, que calcula en 300.000 euros el dinero defraudado solo a ellos. “Era una banda muy estructurada, tenían muy bien pensado el proceso”, explican fuentes de la empresa.
Una tendencia en alza
Casos como este, donde el fraude tiene detrás una trama organizada, son cada vez más comunes y preocupan especialmente a las compañías por su especialización y peligrosidad. Este ejemplo es representativo de la organización que suelen tener las bandas: existe una sofisticación del proceso, cierta jerarquía en la praxis e implica normalmente accidentes de coche y daños corporales, las clases de siniestro con las que más dinero puede obtenerse.
Según datos de AXA un 1% de los fraudes los realizan bandas organizadas con una media de 6.000 euros
Aunque en términos absolutos las compañías señalan que el número de casos es muy bajo, sí son significativos por el dinero que defraudan. Según datos de AXA, del 1,37% de fraudes que se cometieron en 2015, solo un 1% lo llevaron a cabo este tipo de defraudadores. Sin embargo, la media en las estafas de las tramas está cerca de los 6.000 euros, muy lejos de los 600 que suele llevarse (o intentarlo) el defraudador ocasional u oportunista: personas individuales que dan un parte falso o exagerado a su seguro.
En esta compañía han experimentado un aumento del 500% en este tipo de defraudador: de 7 casos en 2013 a 82 en 2015. Los motivos que encuentran son, en parte, por la mencionada especialización, pero también por la inversión que las compañías están haciendo en métodos para detectarlas.
Tramas delictivas, las más peligrosas
Existen, sin embargo, distintos tipos de profesionales del engaño organizado. En primer lugar, como el abogado del caso precedente, aquellos cuya profesionalización viene derivada de formar o haber formado parte del mundo de los seguros o de su entorno, lo que los convierte en conocedores de los "huecos” que tienen para aprovecharlos en su beneficio.
En otros casos, se trata de mafias o grupos de criminales cuya forma de vida es la delincuencia y que han encontrado en este sector una nueva forma de hacer dinero. Sobre estas, además, las aseguradoras alertan: son socialmente peligrosas. Se refieren, por ejemplo, a un caso reciente de una banda organizada que contactaba con mujeres embarazadas para hacerlas abortar con sustancias químicas y después simular un accidente del coche para justificar la pérdida del bebé. También, otra que convencía a personas para que se amputaran un dedo (ellas mismas) y luego tramitaban y asesoraban en el proceso del fraude, llevándose, además, la mayoría del importe de la indemnización
Normalmente hay un cerebro que conoce muy bien el mundo del seguro y hay 'conseguidores' que encuentran a alguien con necesidades
Menos peligrosas pero más sofisticadas son las tramas tecnológicas, un fenómeno reciente que utiliza herramientas electrónicas para, por ejemplo, suplantar identidades y crear múltiples pólizas que luego se utilizan para reclamar pequeños siniestros que no requieren comprobación.
Todas ellas se caracterizan por desarrollar una “industrialización” del proceso delictivo: “No cometes un solo fraude, si no que creas un sistema para que se repita”, explica Arturo López Linares, responsable de Gestión de Fraude de AXA. Además suelen tener el mismo patrón jerárquico: “Normalmente hay un cerebro que conoce muy bien el mundo del seguro; después hay 'conseguidores' que encuentran a alguien con necesidades en su círculo de amigos o amistades, y luego están los que finalmente cometen el hecho, que suelen ser los que menos se llevan”. 
Coches y daños corporales, los preferidos
Los fraudes relacionados con automóviles y daños corporales suelen ser los más habituales en general, y también entre las tramas, porque es donde se perciben mayores indemnizaciones. Además, para llevarlos a cabo son necesarias varias personas: al menos un conductor, una víctima y en ocasiones también un testigo.
Habitualmente estos coches se adquieren en el mercado de segunda mano o en el extranjero, cambiándoles el número de bastidor. Después se les asegura como si fueran nuevos, aprovechando compañías que no verifiquen presencialmente el estado del automóvil. Pasado un tiempo del contrato de la póliza, para no hacer sospechar, se comete el fraude.
En el momento del accidente, la casuística es tan amplía como permite la picaresca. Recientemente se ha puesto de moda lo que se ha denominado como "el timo de la rotonda", llevado a cabo por varios grupos en distintos puntos de España. Consiste en que el coche "estafador" circula por el carril externo de la glorieta, esperando a que un automóvil del interior salga para impactar con él. Así, en teoría, la culpa es de quien sale, ya que lo hace incorrectamente. Con esta técnica nueve familiares y amigos estafaron supuestamente 90.000 euros en solo 10 accidentes en Vigo.
Factor humano e informático para detectarlos
Cuando un parte de siniestro fraudulento llega al despacho de un tramitador, depende del olfato que este tenga para detectarlo como algo inusual. “Generalmente los casos que reciben los tramitadores tienen sentido porque son todos muy parecidos, pero a veces hay algunos que les llaman la atención por cualquier motivo y se ponen a investigar”, explican fuentes de la Unión Española de Entidades Aseguradoras (UNESPA) que cada año otorgan premios a las compañías que detectan los mejores fraudes.
En función del tipo se utilizan distintas herramientas dentro de lo que la ley permite
A veces es una lesión que no corresponde con el daño que registra el coche. En otras, una clínica que da partes de una misma lesión por encima de lo normal, o un mismo número de teléfono que se repite en casos similares. El capital humano es, por tanto, fundamental para combatir el fraude, pero la profesionalización de las bandas requiere que cada vez más estas inviertan en sofisticados sistemas para cruzar información o detectar patrones. Una vez fundada la sospecha, recurren habitualmente a detectives para que investiguen el caso y consigan pruebas.
“En función del tipo de investigación se utilizan distintas herramientas dentro de lo que la ley permite”, explica David Sanmartín, detective privado del grupo HAS. "Normalmente se estudia primero los antecedentes del caso, que proporciona la compañía, y luego se trabaja buscando pruebas, por ejemplo, acudiendo con una supuesta lesión a un centro médico sospechoso para ver si te proponen el fraude”.
El objetivo de los investigadores es desentrañar tanto el funcionamiento como la relación de los miembros del grupo y demostrarlo con pruebas. En total les puede llevar de uno a seis meses, en función de la complejidad de la trama, según la experiencia de Sanmartín: “Si han tenido poca frecuencia de actuación, es más difícil probarlo”. Una vez conseguidas las evidencias, las aseguradoras lo ponen en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los encargados finales de desarticular el entramado delictivo.








viernes, 23 de septiembre de 2016

Semana 38

Buenos días, en ocasiones me gusta echar un vistazo al otro lado del "charco" para ver que hacen y que opinan los profesionales, aseguradoras y organizaciones que luchan contra el fraude al seguro en EEUU. Esta semana publico un extracto de un manifiesto editado por una de esas organizaciones. Supongo que lo que vas a leer te resulta familiar y podrías incluso pensar que se pueda referir al mercado español, ya que como podrás comprobar a pesar de la distancia y las diferencias que se aprecian entre las sociedades estadounidense y española, los problemas en la lucha contra el fraude no son nada diferentes que los que se padecen en España.
 
Un saludo.

Josu Martínez.

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¿Por qué es el fraude tan grande?

A veces las aseguradoras acceden. La mayoría de las compañías de seguro toman medidas firmes contra el fraude, pero algunas lo fomentan inadvertidamente cuando pagan con demasiada facilidad las reclamaciones sospechosas. Estas compañías creen que es más barato pagar reclamaciones pequeñas aunque sospechosas que pelearlas ante los tribunales. Un arreglo rápido puede también evitar demandas multimillonarias por mala fe.
El sistema de salud es un blanco fácil. El sistema de salud de Estados Unidos es inmenso y vulnerable. La enorme cantidad de pacientes y tratamientos sumados a la complejidad de la facturación atrae estafadores con la habilidad de robarle a nuestro excesivamente ocupado sistema de atención de la salud. También la presión para controlar costos anima a muchos médicos o establecimientos de salud a hacer trampas para recuperar pérdidas de ganancias o cumplir con rigurosas cuotas de tratamientos.
Los inmigrantes son vulnerables. Los grandes y crecientes grupos de inmigrantes en Estados Unidos son considerados un blanco fácil para los estafadores de seguros. Las comunidades asiáticas e hispanas, por ejemplo, denuncian una gran cantidad de fraudes porque los estafadores se aprovechan de la confianza de los inmigrantes, su falta de facilidad con el idioma inglés y su ignorancia del sistema de seguro.
Delito de bajo riesgo. Los que hacen trampa a las compañías de seguro consideran que el fraude es un juego de poco riesgo y grandes recompensas, y mucho más seguro que el tráfico de drogas o el robo a mano armada. Considere lo siguiente:
                · Seis estados no tienen aún leyes específicas sobre el fraude de seguro, y así desaniman a muchos fiscales de llevar adelante estos casos difíciles.
                · Los tribunales se están poniendo más firmes con los estafadores que son declarados culpables pero con frecuencia las sentencias de reclusión son cortas, ya que las cárceles están superpobladas y prefieren reservar espacios para personas condenadas por delitos de mayor violencia.
                · Las sociedades profesionales que supervisan a médicos y abogados con frecuencia son reacias a aplicarle castigos a sus colegas que reciben un fallo de culpabilidad por fraude de seguro.
Poca prioridad legal. Los fiscales por lo general le dan prioridad a la lucha contra las drogas, la violencia y otros delitos de notoriedad. Aunque en la actualidad están manejando más casos que a principios de la década del 90, hay muchos que todavía creen que los delitos contra seguros, con frecuencia, son muy complejos y técnicos como para procesarlos exitosamente.
El fraude se tolera. Demasiados consumidores creen que el fraude de seguro está justificado. Este clima de tolerancia facilita mucho la operación segura de los estafadores. La Coalition Against Insurance Fraud revela que:
                 · dos de cada tres norteamericanos toleran hasta cierto punto el fraude de seguro.
                 · dos de cada cinco norteamericanos desean que los estafadores de seguro reciban poco o ningún castigo; culpan al sector de seguros por los problemas de fraude que sufre porque lo consideran injusto.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Semana 37

Buenos días, el calor y el tiempo seco va remitiendo y con la llegada de la lluvia y la humedad los incendios empiezan a escasear, por lo que abandonamos por el momento los incendios fraudulentos y volvemos a la realidad de los falsos robos, esta semana nos hacemos eco de la detención de un empresario como sospechoso de estafar al seguro denunciando varios falsos robos. Como suele ser habitual, la avaricia de los estafadores que quieren hacer un 2 x 1, cobrando la indemnización por el falso robo y vendiendo la mercancía después, obteniendo un doble beneficio, hace que precisamente al localizar el rastro de la venta se descubra la estafa. Resulta demostrado que tras un caso de comunicación al seguro de robo de mercancía, el rastreo en el entorno del asegurado, en ocasiones simplemente por internet, permita descubrir la puesta a la venta de esa misma mercancía por parte del asegurado.
 
Un saludo.

Josu Martínez.

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Detenido un empresario por fraude y decenas de obras de arte intervenidas

Entre las obras incautadas hay colmillos de marfil, colecciones de monedas y una talla del siglo XVII

Fuente : Torrevieja / Información.es / Efe 06/09/2016

Al hombre de 51 años se le acusa de defraudar a una compañía aseguradora, robo y blanqueo.
La Guardia Civil de Alicante ha detenido a un empresario de 51 años al que acusa de simular delitos para defraudar a una compañía aseguradora, robo y blanqueo de dinero, y le ha intervenido más de una treintena de obras de arte "de valor incalculable" cuya procedencia ahora se investiga.
Entre las obras incautadas, se encuentran colmillos de marfil de más de 180 centímetros, diferentes colecciones de monedas y una talla de la virgen Inmaculada del siglo XVII que podría pertenecer a la escuela granadina de Alonso Cano, según ha informado el Instituto armado en un comunicado.
En la operación, también se investiga a la mujer del empresario, de 37 años y nacionalidad brasileña, y un hombre de 46 y nacionalidad española, a los que se les atribuye varios delitos de robo con fuerza en las cosas, receptación, tenencia ilegal de armas, contra el patrimonio cultural, histórico y artístico, simulación de delito y estafa.
La investigación la inició el Equipo de robos en campo (ROCA) de la Guardia Civil en Torrevieja, tras la denuncia del robo de 400 colmenas de abeja en explotaciones agrícolas de la comarca de la Vega Baja.
En los robos, sucedidos durante 2015 y 2016, los perjudicados eran un mismo matrimonio, y las denuncias formuladas y el número de panales cuya sustracción denunciaban no coincidían con las pruebas obtenidas.
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta dos apicultores de la provincia de Almería, que manifestaron haber comprado varios lotes de colmenas por unos 8.000 euros, coincidiendo en tiempo con las sustracciones producidas en Alicante.
Al parecer el empresario detenido, de nacionalidad española, había simulado estos robos, para cobrar el seguro y, además, había vendido las colmenas sustraídas, con lo que había obtenido un beneficio de más de 21.000 euros.
El arrestado, procedente de la provincia de Almería, era constructor y regentaba una tienda de antigüedades, que, según la Guardia Civil, podría haber utilizado para blanquear dinero procedente de la venta de viviendas.
Los agentes descubrieron que, a través de internet, había anuncios con su teléfono, en el que se ofertaban diversas piezas de arte por valores comprendidos entre los 3.000 y 18.000 euros.
La cantidad total de los anuncios publicados, suponían más de 90.000 euros, y, entre los objetos en venta había una talla de madera de la virgen Inmaculada, fechada entre los siglos XVII y XVIII, y que podría ser de la escuela granadina de Alonso Cano.
El hombre también estaba involucrado, según se sospecha, en el robo en 2006 de una vivienda en una localidad de Almería en el que se habían sustraído varias armas de fuego.
Los agentes procedieron al registro de los denunciantes del robo de colmenas, relacionado con el empresario, y hallaron, además de 171 colmenas de abejas y 45 panales, "numerosos efectos de valor incalculable".
Entre ellos, relojes antiguos, billetes y monedas históricos, figuras de bronce, jarrones de arte oriental (algunos de ellos de tamaño colosal), diferentes óleos (uno de ellos del artista Cecilio Pla), una Inmaculada del siglo XVIII aparentemente de la escuela de Alonso Cano y muebles de madera con detalles de marfil.
También, colmillos de marfil de elefante de más de 180 centímetros de largo, porcelanas, obras talladas en mármol y hueso y varias esculturas ecuestres de bronce de tamaño natural, obras de arte e históricas que están siendo analizadas por expertos del área de Cultura de la Diputación de Alicante para determinar su valor.
Posteriormente, ocultas en un paraje de Mudamiento (Orihuela), se intervino a los detenidos armas sustraídas en Almería en 2006.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Semana 36

Buenos días, en verano el clima seco y el calor favorecen la aparición de incendios, pero también los presuntos fraudes. Si la pasada semana publicamos una noticia sobre un caso típico de fraude por incendio provocado en un vehículo, hoy presentamos un caso más sofisticado que parece estar trayendo cola al otro lado del globo. La pregunta surge por si sola: Estamos en España preparados para detectar y verificar fraudes tecnológicamente avanzados?
 
Un saludo.

Josu Martínez


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Una compañía de seguros cree que un hombre quemó su casa a distancia

En Nueva Zelanda
Según la teoría, el propietario encendió su hogar mediante un ordenador y a 400 kilómetros de distancia

Fuente : La Vanguardia. Redacción, Barcelona 06/09/2016
Imagen de archivo de una casa residencial en llamas en un lugar desconocido (Getty).

 Su millonaria mansión fue reducida a cenizas, pero la compañía de seguros se resiste a indemnizarle. A modo de justificación; una bizarra historia más cercana a las películas de acción que a la realidad.
Recoge el periódico británico The Independent que Christopher Robinson, originario del Reino Unido, se fue a vivir en 2005 a Nueva Zelanda, en una remota parte de la Isla del Norte, cerca de Kerikeri, con su mujer y sus dos hijos. Allí tenía una casa valorada en 1,6 millones de dólares, que disfrutaba a sus sesenta y largos.
En septiembre de 2011 la familia salió a visitar en coche la ciudad de Hamilton, situada a 400 km. de distancia de su casa. Esa noche, los vecinos de Kerikeri alertaron de que la casa de Robinson y el Mercedes de su mujer estaba en llamas. No quedó nada utilizable.
Ahora, casi cinco años después, la familia todavía no ha recibido ni un céntimo por parte de IAG, reconocida compañía aseguradora.
¿El motivo? IAG cree que Robinson encendió él mismo la casa de forma remota, a través de un ordenador, según apunta la revista Stuff en un amplio reportaje. Esta es la teoría: el propietario entró de forma remota desde su portátil al ordenador de mesa que tenía en su casa. La máquina accionó la impresora, que estiró un papel que, a su vez, estiró un cordel unido a un interruptor. El interruptor encendió una batería de 12 V y, cuando esta se calentó, prendió una cerilla. Así se originó el fuego, que se propagó con la ayuda de un líquido inflamable.
Lo único probado en la investigación fue la intrusión a distancia en el ordenador. Y esto ya valió para que la policía se tomara en serio la teoría y declarara la denuncia de Robinson como fraudulenta.
Más adelante los peritos no pudieron verificar que hubiera un comando para las impresoras, ni todo lo demás. Pero IAG sigue negándose a pagar. El caso está abierto todavía en un juzgado civil.
Para añadir más leña al fuego, Robinson amenazó a los directivos y abogados de IAG de desacreditar a la empresa por internet si no pagaban. Y esta pasada primavera fue encontrado culpable de un delito de extorsión, por lo que desde junio está en detención domiciliaria (hasta nueve meses). El hombre, encerrado y en quiebra, se encuentra en muy malas condiciones para luchar por su caso.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Semana 35

Buenos días, después del parón veraniego volvemos a la carga con nuevos casos de fraude al seguro, aprovechando que los incendios son muy propios de estas fechas y que no siempre son clasificados como fortuitos, hoy quisiera comentar una noticia referida a un caso premiado en el concurso sectorial de fraude al seguro que organizó ICEA hace varios años en el que un tramitador que sospechó de una declaración de siniestro con terminología inusualmente técnica y que el perito de seguros interviniente acabó por confirmar el presunto intento de fraude. Se trata de un claro ejemplo de trabajo en equipo tramitador- perito, en el que el tramitador detecta y el perito concluye.
 
Un saludo.

Josu Martínez.

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Caso premiado en el concurso sectorial de fraude al seguro

El tercer premio, entregado a Mapfre. Además de que se descubrió que la póliza se había contratado después del siniestro, el asegurado contaba en su relato que el vehículo había sufrido una "combustión con llama". El uso de un término tan técnico, cuando podría haber dicho sencillamente que su coche se había quemado, alertó a la aseguradora. Parecía que el sujeto se había estudiado previamente su póliza... Además, no había parte de los bomberos. Las sospechas se confirmaron en la revisión del vehículo, cuando el perito encontró un avispero seco en el depósito de combustible lo que indicaba que en realidad el coche llevaba parado mucho tiempo...