Buenos días, esta semana hemos seleccionado una noticia que hace
referencia a la desarticulación de una banda organizada dedicada a estafar a
Aseguradoras. Este tipo de actuación pertenece al tipo de fraude realizado por
profesionales, como ya explicábamos la semana pasada, es un tipo de fraude muy
difícil de detectar, investigar y resolver, siendo imprescindible la actuación
de departamentos de policía. Aunque este tipo de fraude ha existido siempre, en
los últimos años se ha detectado un notable incremento, provocado muy
probablemente por la introducción en España de bandas de delincuentes de otros
países y por la proliferación de vehículos de gama alta en el mercado
automovilístico. Una medida preventiva para evitar este tipo de estafa sería el
cruce de información por parte de las Aseguradoras de los números de bastidor de
los vehículos supuestamente desaparecidos y de los siniestrados con el fichero
de Perdidas Totales de UNESPA ya que en este caso, los números de
bastidor falsificados y colocados en los vehículos nuevos, se supone que
pertenecerían en la mayoría de los casos a vehículos que eran siniestros
totales. El principal problema es que en el fichero de Perdidas Totales solo
están incluidos los casos notificados por las Aseguradoras y por tanto se tratan
de perdidas totales que han sido indemnizadas por haber tenido este tipo de
cobertura en su póliza de seguros. En caso de no tener cobertura que cubra la
perdida total, ese vehículo no estará incluido en el fichero, siendo la única
manera de contrastar la información en este caso acudiendo a la Jefatura de
Tráfico donde una vez se les facilite la matrícula del vehículo, facilitarán la
situación actual del vehículo (alta o
baja).
No cabe duda que en la fase de detección de este tipo de fraude tiene
una importancia vital la actuación del perito, ya que uno de los principios
fundamentales en la actividad pericial es la correcta identificación del riesgo
y para ello es imprescindible verificar el número de bastidor (VIN) del
automóvil que va ha ser peritado o verificado para su posterior aseguramiento,
el número de bastidor es el auténtico DNI del vehículo, así como la matrícula
puede ir variando a lo largo de la "vida" del vehículo, el número de bastidor no
variará en el vehículo desde su fabricación hasta su desguace, no pudiendo ser
utilizado nunca más en ningún otro vehículo. Los vehículos tienen la obligación
de llevar el número de bastidor troquelado en un lugar de la carrocería y aunque
todos los fabricantes facilitan su lectura mediante adhesivos colocados en
lugares de visibles del vehículo, es muy importante que la verificación del
número de bastidor, el perito la realice en el lugar donde se haya troquelado,
ya que las etiquetas son fácilmente falsificables y muy difíciles de detectar,
mientras que el número troquelado es más difícil de falsificar. Hay
falsificaciones basadas en la modificación de un solo número normalmente
realizando una operación que sea sencilla de realizar como modificar un 0
convirtiéndolo en un 8. Otro método utilizado es el limando el número para
troquelar posteriormente el nuevo número. Este tipo de falsificación suele ser
más fácil de detectar para un experto, acostumbrado a leer números de bastidor
todos los días (técnicos de ITV, peritos de autos, talleres, etc.), existen
otros tipos de falsificación realizados por delincuentes más profesionales, en
los que cortan la chapa sobre la que está troquelado el número de bastidor de
los dos vehículos, para después realizar el cambio soldando el número de
bastidor de uno de los vehículos en el otro vehículo, siendo posteriormente
repintada, este tipo de falsificaciones son más difíciles de detectar. Nos
encontraríamos en este caso ante una aportación más del perito en la lucha
contra el
fraude.
Un
saludo.
Josu
Martínez
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La Guardia
Civil detiene a 13
personas por supuestos delitos de fraude a
aseguradoras
La Guardia
Civil ha detenido a 13
personas en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), como supuestos autores de diversos
delitos de fraude a aseguradoras, falsificación de documentos y simulación de
delitos. Desde el inicio de la investigación, que se ha desarrollado durante
ocho meses, la Guardia
Civil ha analizado cientos de expedientes sobre siniestros de
tráfico y sustracciones de vehículos que eran tramitados y reclamados a
distintas compañías de seguros por los miembros de la organización
delictiva.
Según
explica El
Día de Córdoba, el ‘modus operandi’ que supuestamente llevaba a
cabo la banda consistía en comprar vehículos nuevos o de segunda mano en muy
buen estado al tiempo que adquirían otros de similares marcas, modelos y fechas
de matriculación, pero muy baratos por encontrarse en muy mal estado al provenir
de accidentes o con deficiencias técnicas. Una vez que contaban con ambos
vehículos, el nuevo lo aseguraban, con una póliza que cubriera la sustracción
del vehículo y los daños por accidente, procediendo a la sustitución de los
números de bastidor de ambos coches, de modo que el vehículo en mal estado
quedaba identificado con el número de bastidor del vehículo nuevo y viceversa.
Realizado el cambio, el grupo delictivo disponía de dos posibles
alternativas para realizar el fraude, unas veces denunciaban la sustracción del
vehículo nuevo y otras informaban a la compañía aseguradora de un accidente de
circulación simulado.
Para evitar sospechas de las aseguradoras, usaban
a terceras personas de su confianza para que figurasen como titulares de los
vehículos que iban a ser duplicados y tomadores de las pólizas, quienes tras el
cobro de las indemnizaciones, entregaban el dinero a los integrantes del grupo,
quedándose ellos con una cantidad convenida con anterioridad.