viernes, 7 de septiembre de 2012

Semana 35

Buenos días, después del parón de Agosto, retomamos de nuevo este trabajo de divulgación semanal, en el que pretendemos compartir experiencias, conocimientos, tendencias que ayuden a concienciar sobre un problema extendido en el mercado asegurador y que a la vez sirva para colaborar con los diversos profesionales y departamentos vinculados con la Lucha Contra el Fraude en el Seguro. El método habitual que utilizamos para ello es comentar una noticia de actualidad publicada en algún medio de comunicación en la que se informa de algún caso de estafa o intento de estafa, para comentarla luego desde un prisma pericial. En esta ocasión quisiera comenzar esta semana de una forma distinta y para ello en vez de comentar una noticia, publicamos una situación vivida por un compañero y amigo durante este verano, en la que fue testigo de una conversación de un grupo que se encontraba en una terraza de un pueblo de la costa mediterránea, la cual transcribo a continuación junto con una reflexión que consideramos deberíamos todos realizarnos.
Me contaba mi colega y amigo:  
 
Corría el año de nuestro señor 2012 en la terraza de una bonita localidad de la costa mediterránea, cuando un grupo de amigos ( birra en mano) comentaban banalidades de la vida y demás temas de profunda trascendencia, cuando uno de ellos (un conocido empresario del sector textil), es decir, tiene un chiringuito de camisetas y venta de artículos de Thailandia , dice “ a propósito, ayer me robaron en el almacén y me han llevado todo el stock de ropa de verano……suerte que es fin de verano y ya he terminado la temporada, además era material antiguo y más bien era un resto de stock”.
 Entonces sale “el listillo” de turno (en todas las casas siempre hay uno….) y dice: Pues tío en verdad te va a venir de perlas, pues el Seguro te pagará la ropa a coste, cuando en verdad esa mercancía la tendrías que haber liquidado como resto de stock a un precio reventado de no más del 15%, además “el listillo” le aconseja ; deberías exagerar en la denuncia pues vendrá el Perito del seguro y te pagará la mitad…… Ese pobre diablo no sabía que yo era el Perito y claro, de repente se hace el silencio en la mesa y no tuve más remedio que sacar mis mejores modales y dotes de alta política para aportar al grupo la siguiente reflexión: En verdad el Seguro no estaba para resolver las cuentas de nadie y que etc etc, y que si además las denuncias no se exageraran al doble de lo robado, el Perito, es decir yo, no tendría que recortar a la mitad para poder encontrar el punto real.
 
Considero este testimonio como algo habitual que en general casi todo el mundo se encuentra acostumbrado a oír en algún momento. Personalmente considero que para que algo sea tan habitual e indisimulado se tienen que dar por lo menos 2 razones de peso, una es que socialmente no está mal visto estafar (lo que algunos llaman "engañar") a las Aseguradoras y la otra es que una estafa a la Aseguradora o bien es considerado por el estafador como relativamente fácil o por lo menos sin repercusiones graves para el infractor. Evidentemente no es fácil conseguir de la noche a la mañana el nivel de Reino Unido, donde casi todo el mundo tiene contratadas pólizas de seguros para los más variopintos riesgos y donde el Seguro está asumido por la sociedad como parte de sus vidas, pero que además las Aseguradoras organizadas en ABI, toman medidas para aquellos casos en los que son víctimas de fraudes (http://www.inese.es/noticias/detalle_noticia/-/asset_publisher/Cy9o/content/las-aseguradoras-britanicas-crean-un-registro-de-fraudes-al-seguro) creando un registro que permite identificar los casos conocidos de fraudes y sus autores. En España queda mucho camino por recorrer en los 2 aspectos mencionados hasta llegar al nivel de otros países más avanzados en este sentido. Es posible que iniciar campañas conjuntas entre todas las Aseguradoras por medio de Unespa destinadas a mejorar la imagen de las Aseguradoras en España permita un futuro más halagueño en ese sentido e incluso pueda ser considerado como una acción enmarcada dentro de la Prevención. Así mismo, también sería recomendable mejorar el desarrollo de sistemas, métodos y profesionales especializados (peritos, investigadores, etc.) que permitan una lucha más eficaz contra el fraude, lo cual también sería garantía de futuro éxito.
 
Prevención, detección, investigación y sanción: En la combinación y coordinación de todas las fases está la clave.
 
Un saludo.
Josu Martínez.

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