Buenos días, esta semana hemos seleccionado una
noticia publicada ayer en el bds, en la que se informa de unas declaraciones del
Fiscal General del Estado, reconociendo el aumento del fraude al Seguro desde
que se desató la crisis. Que los organismos judiciales del país reconozcan una
situación que por cierto ha existido siempre, es un paso adelante, pero a buen
seguro que sería más efectivo si el Fiscal General propusiera comenzar a
trabajar esta cuestión con la creación de una Fiscalía especializada para este
tipo de delitos, al estilo de la Fiscalía de Seguridad Vial.
Un
saludo.
Josu Martínez.
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El Fiscal del Estado
confirma el impacto de la crisis en los intentos de fraude al Seguro
“La consolidada presencia de las
simulaciones de delito es una de las más claras muestras de cómo la crisis
económica es factor de delincuencia”, afirma la institución en su Memoria Anual
El Fiscal
General del Estado constata, en su Memoria Anual de 2014, presentada ayer, un
incremento en los delitos contra el patrimonio, con incrementos en los hurtos,
robos con fuerza (el delito con más casos, 21.216) o robos en casas habitadas.
Baja, sin embargo, el robo/hurto y uso del vehículo, con 1.799 casos. Entre las
causas de estos incrementos están los efectos de la crisis, así como los
intentos de fraude al Seguro.
“Existe una
extendida observación de que la crisis económica ha propiciado comportamientos
en los que los particulares presentan denuncia con este tipo de imputación a fin
de procurarse la satisfacción de indemnizaciones con cargo a pólizas de seguro
de las que se es beneficiario y que excluyen expresamente la cobertura ante
pérdidas u otro tipo de sustracciones”, se afirma en la Memoria.
Insiste, en
este sentido, en que la “consolidada presencia de las simulaciones de delito es
una de las más claras muestras de cómo la crisis económica es factor de
delincuencia y lleva a ella a un colectivo de ciudadanos que no tendrían ese
tipo de comportamientos en circunstancias ordinarias”. Y detalla que es a través
del fingimiento de delitos contra la propiedad bajo determinadas formas como se
intenta hacer efectivo el cobro de pólizas de seguro, “por lo que esta conducta
incide también en la comisión de delitos contra la propiedad (básicamente
estafas) y el incremento aparente de denuncias e incoaciones por otros delitos
del mismo género (aquellos que se fingen)”. La derivación de muchas de estas
conductas a faltas y el que se aborten bastantes comportamientos en sede
policial es causa explicativa del déficit existente entre incoaciones y
calificaciones.
Otro punto
sobre el que advierte, además con mayor impacto, “son sin duda las estafas que
se dirigen contra las aseguradoras en base a que el asegurado denuncia
falazmente ser víctima de un delito contra su patrimonio o un accidente vial
susceptible de poner en juego la cobertura de la póliza de seguro”. Señala que
estos no son acontecimientos novedosos, “mas su relevancia está en que por
segundo año consecutivo vienen siendo objeto de particular atención por las
fiscalías”.
“Normalmente, la
falta o delito de estafa quedan en grado de tentativa o resultan un acto
preparatorio impune en el caso de no haberse iniciado la reclamación ante la
compañía aseguradora, lo que sucede en muchos casos, cuando por la misma policía
se recibe una denuncia que se aborta como inconsistente o reiterativa”,
añade.