Buenos días, continuando con el análisis de los datos
ofrecidos por ICEA la pasada semana, cabe destacar que el ramo de automóviles
continúa siendo de forma destacada sobre el resto, el más afectado por el
fraude al seguro.
Pero en los últimos años se están apreciando tendencias de reducción de casos
detectados en siniestros con cuantías inferiores a 500 euros, siendo a mi
entender algunas de las causas de este descenso, la decisión por parte de
algunas aseguradoras de apostar para la gestión de siniestros por otros
procedimientos que los periciales, en su mayoría basadas en Inteligencia
Artificial y en otros casos por validación automática de talleres concertados
que tienen esta potestad. Se trata por tanto de siniestros que antaño eran
gestionados por peritos de seguros y que en la actualidad se resuelven sin
intervención directa del perito de seguros.
Baso este argumento a la evidente irrupción de sistemas automatizados para
resolución de siniestros leves y de delegación de reparaciones sin peritación.
Mientras que como se desprende de los datos de ICEA, el perito de seguros es
con diferencia el principal descubridor de fraude de todos los registrados.
Esta circunstancia no es algo banal, teniendo en cuenta que hay un número muy
elevado de siniestros de cuantías inferiores a 500 euros y que por tanto el
importe evitado de fraude es muy inferior al que se podría obtener.
Otro dato a destacar es el importante ahorro que se obtiene por cada euro
invertido en investigación, con una media dependiendo del ramo de 59 euros.
Un saludo
Josu Martínez
Autos y RC, los ramos que más reclamaciones fraudulentas
reciben
Fuente : NEWS/ ÚLTIMAS NOTICIAS
De acuerdo con las estimaciones del sector, casi nueve de cada 100 accidentes
de tráfico con daños corporales encubren un intento de fraude. De igual forma,
unos seis de cada 100 denuncias de robo de vehículos son falsas y el 2,22% de
los daños materiales en vehículos son fraudulentos.
Si esta medición se realiza tomando como referencia las cuantías reclamadas en
lugar del número de expedientes tramitados, el seguro de Autos sigue en cabeza.
El 11% de los importes solicitados a las aseguradoras por la sustracción de un
vehículo podría tener algún componente fraudulento; al igual que hay un engaño
detrás de la reclamación del 10% de las indemnizaciones por lesiones en
accidentes de circulación.
Desde un punto de vista económico destacan los intentos de fraude al seguro de
Responsabilidad Civil. Aunque apenas el 1,76% de los percances motivados por
estas pólizas esconde un fraude, el peso de las reclamaciones indebidas sobre
el total es mucho mayor. En concreto, tras el 10% de los pagos solicitados por
siniestros de responsabilidad civil hay una reclamación injustificada.
De un año para otro, llama la atención cómo ha crecido el número de intentos de
fraude en el seguro de Vida (del 0,76% al 1,82%, en 2021; es decir, 106 puntos
básicos (pb)), así como las cuantías reclamadas con cargo a los seguros de
responsabilidad civil (186 pb) y el seguro de vida (96 pb).
De acuerdo con las estimaciones divulgadas por ICEA, detrás del 1,60% de todos
los expedientes que tramitaron las aseguradoras en 2021 había un fraude. Esta
cifra es superior a la anotada en 2020 (1,18%) y, también, a los datos de 2019
(1,38%). En términos dinerarios, la subida del fraude es más clara y
consistente. Su huella económica ha pasado de ser el 2,40% de las
indemnizaciones reclamadas en 2019; al 2,56%, en 2020; y al 2,95%, en 2021.
«Estos datos son testimonio de la importancia de la lucha contra el fraude»,
según se indica.
Durante la jornada, ICEA hizo público el contenido del informe El fraude al
seguro español. Año 2021. Este estudio de carácter cualitativo ha sido
realizado con la información remitida por 32 aseguradoras. Las entidades
participantes, que reúnen una cuota de mercado del 59%, investigaron 237.245
intentos de estafa el pasado año. O lo que es lo mismo, 27 cada hora. Esta
cifra no corresponde al número total de fraudes ocurridos en España en 2021,
sino estrictamente a los reportados a ICEA por parte de los participantes en el
estudio. Su elevada representatividad permite, no obstante, obtener diversas
conclusiones sobre este fenómeno.
Según se señala desde Unespa, «es importante destacar que el fraude al seguro
es un delito que perjudica a la sociedad en su conjunto. Las aseguradoras
resuelven los problemas de la ciudadanía con el dinero que le pagan sus
clientes. Por lo tanto, cuando un defraudador plantea una reclamación indebida
o exagerada, lo que hace es tratar de obtener un beneficio que no le
corresponde a costa del resto de asegurados, que son honrados. Entre tanto,
cuando el seguro indaga en las reclamaciones indebidas protege los intereses de
sus asegurados».
Actualmente, un tercio de los intentos de engaño investigados conllevaban
reclamaciones inferiores a los 500 euros y los dos tercios restantes implican
el pago de importes más elevados.
Los datos de ICEA muestran cómo un 66% de los casos de fraude investigados se
da en el seguro de Autos. El predominio de este ramo se debe a su destacada
presencia social. No en vano, es obligatorio que los vehículos a motor circulen
con seguro. Las líneas de Diversos abarcan otro 30% de los intentos de estafa.
Bajo esta categoría se encuentran las pólizas de Hogar, Comercio, Comunidades de
propietarios, Empresas y Responsabilidad Civil. Otro 3% de los intentos de
fraude se produce en los ramos de Vida, Accidentes y Salud. Es decir, en los
llamados seguros personales. El 0,5% restante corresponde a otras líneas de
negocio.
El coste de combatir el fraude
La inversión media que hace una aseguradora en la
investigación de un fraude es de unos 59 euros. Sin embargo, esta partida varía
algo de una línea de negocio a otra. En seguros personales (vida, salud, etc.)
el gasto medio es de algo más de 38 euros por caso. Mientras, en los seguros de
automóviles asciende a 66 euros. Las pesquisas de intentos de fraudes en
seguros patrimoniales y de responsabilidad civil conllevan una inversión de 44
euros. Por último, en la heterogénea categoría “Otros ramos” esta roza los 186
euros.
El pago fraudulento evitado por investigación es de 37,30 euros por cada euro
invertido. Pero también aquí hay variaciones en función de qué tipo de fraude
se analice. Mientras que en los seguros personales se evita el pago de más de
243 euros por cada euro dedicado a investigar, en la categoría de Autos esta
cuantía no llega a 29 euros.
El tipo de fraude que se intenta cometer también varía en
función del tipo de seguro. En Autos por ejemplo, la ocultación de daños
preexistentes constituye el tipo de fraude más habitual. En concreto, esto
ocurrió en un 39% de fraudes analizados. Le siguen en importancia las
reclamaciones desproporcionadas. Esta se da en otro 23% de los casos.
Entre las pólizas de diversos, categoría que engloba los seguros de
Multirriesgos, lo más frecuente son los siniestros simulados (27%). Mientras
tanto, los intentos de estafa en seguros personales (Vida, Accidentes o Salud)
suelen conllevar la ocultación de lesiones o daños preexistentes. Así ocurre en
un 69% de los casos de fraude de esta categoría. En la categoría “Otros”
destacan la exclusión de coberturas y la presentación de documentación falsa
(cada uno de estos supuestos plantea en torno al 21% de los intentos de fraude
de esta categoría).