viernes, 27 de mayo de 2016

Semana 21

Buenos días, es habitual que las aseguradoras reciban partes de robo de catalizadores en vehículos que tienen contratada la garantía de robo, surgiendo en ocasiones dudas sobre la veracidad del robo o por contra si se trata de un fraude consistente en un falso robo para cubrir una avería en dicho catalizador, estas dudas suelen ser más habituales en los equipos de tramitación cuando observan que el robo ha ocurrido en un vehículo con una elevada antiguedad, tratándose la duda en considerar que no es razonable que alguien robe un catalizador muy usado para utilizarlo en otro vehículo. Pues bien, como vemos en el artículo que hemos seleccionado esta semana los robos normalmente ocurren realmente y no con intención de reutilizar el catalizador robado, sino para venderlo y obtener un beneficio económico. Desde que los cacos descubrieron el tesoro que los catalizadores de automoción guardan en su interior no hemos dejado de ver noticias relacionadas con el robo de estos elementos del automóvil. Estos catalizadores tienen una serie de metales preciosos que vendidos en el mercado negro suponen importantes fuentes de ingreso, ya que se llegan a pagar desde 80 a 150 euros, siendo precisamente en los vehículos más antiguos los que más metales preciosos llevan y por tanto los que mejor se pagan a posteriori, de ahí que uno de los motivos de selección del modelo de vehículo al que robar sea el tipo de catalizador que lleva. Es cierto que hay un porcentaje minoritario de casos de falsos robos para cubrir la reposición del catalizador dañado y aquí es donde la labor pericial debe determinar si el robo es real o falso. La labor pericial se basa principalmente en verificar la forma de ocurrencia, los verdaderos robos, ocurren en muchas ocasiones en vehículos altos que permiten al caco introducirse bajo el vehículo para poder "trabajar" con más comodidad, siendo el modus operandi es el corte con cizalla en los extremos del catalizador para llevarse este "limpiamente". No es una forma habitual de robo el desmontar el catalizador, requiere alzar el vehículo para poder desmontar el catalizador, si bien es cierto que en vehículos altos con la herramienta adecuada se pueda desmontar, por tanto el desmontaje del catalizador sin ser determinante puede ser un indicio de presunto falso robo. Revisar la Ficha de Inspección Técnica del vehículo y verificar si existe un informe que indique algún tipo de anomalía en el catalizador puede ser también un indicio. Por cierto la revisión habitual de forma meticulosa de las Fichas de Inspección Técnica de los vehículo peritados es una buena práctica por parte del perito, la cual no solo puede ayudar en la pericia realizada, sino que puede aportar importantes indicios de fraude.
Por tanto, me atrevo a afirmar que la mayoría de casos de robo de catalizadores son reales como vemos en el video 
https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=GD4eVD40x-I con bandas organizadas para acometer el robo, siendo habitual encontrar que las denuncias y partes de robo de estos catalizadores no lleguen de forma aislada, sino que entran de forma más o menos masiva y en las mismas zonas de ocurrencia, ya que estas bandas cuando actuan no lo hacen en un solo vehículo, sino que van actuando de forma itinerante realizando largas rutas que van dejando cientos de vehículos robados.
 
Un saludo.

Josu Martínez.

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El robo de catalizadores, problema latente y en crecimiento

A continuación les adjuntamos un interesante vídeo del programa ‘Teleobjetivo’ de RTVE que recalca el problema actual con los catalizadores robados, posteriormente vendidos en el mercado. De hecho, algún recambista nos ha confesado que a día de hoy le llegan más encargos de este producto para sustituir catalizadores robados que para el mercado de reposición por averías.
Se trata, sin duda, de uno de los negocios más lucrativos, pues los metales preciosos que llevan en su interior (platino y rodio) “hace que se paguen muy bien en el mercado negro”.
Los ladrones, como expone el vídeo, han evolucionado en su forma de trabajar. Ahora lo hacen con menos riesgo, es más lucrativa y tiene menos penalidad. “Trabajan en un horario más o menos comercial”, dice la Policía.
Sin duda, el robo de catalizadores tiene poco riesgo y muchos beneficios, pues los metales preciosos, una vez fundidos, se transforma en un polvo que alcanza un alto precio en el mercado. Por ejemplo, a día de hoy el precio del platino es de 27 euros el gramo.

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