Buenos días, como anunciábamos la pasada semana, ayer se celebró el IX Foro Anual de Gestión de Siniestros y Fraude.
En lo que a fraude al
seguro respecta, la jornada abordó el fraude en el ramo de hogar, donde se
manifiesta un mayor porcentaje de fraude de pequeña cuantía, lo que suelo
calificar como el fraude invisible. Es el fraude que por su baja cuantía, suele
ser de difícil detección y de poca rentabilidad su verificación, por lo que en
una mayoría de casos es obviado por las aseguradoras. Pero su impacto es
realmente dañino, por un lado porque “da alas” al fraudulento que lo percibe
como algo fácil de cometer y anima a realizar nuevos fraudes y por otro lado su
baja cuantía no impide que a final de año suponga un gran importe al tratarse
de un elevado número de casos anuales.
Otros aspectos que se
trataron fueron el fraude en los convenios de automóviles CICOS, donde los
casos más habituales son los de daños en vehículos sin cobertura que buscan un
“amigo” que se responsabilice del siniestro. En el coloquio se comentó que son
fraudes de difícil detección, pero a decir verdad y partiendo de la base que no
hay nada fácil en la verificación de siniestros, son casos que tanto por los
sistemas informáticos de detección del tipo big data, que están ofreciendo muy
buen resultado, como por la detección desde la intervención del perito de
seguros, se consiguen resultados muy satisfactorios.
Para finalizar con los
casos de fraude en salud y en lesiones en siniestros de tráfico. Con la opinión
generalizada que la lucha contra el fraude depende de una gestión integral que
aborde diversos factores, para lo cual es necesario la intervención de profesionales
de distintos perfiles.
Un saludo
Josu Martínez