viernes, 2 de noviembre de 2018

Semana 44


Buenos días, no nos queda más remedio que recordar periódicamente en este espacio los fraudes al seguro relacionados con los daños corporales, la mayor parte, de falsas lesiones provenientes de falsos accidentes o provocados. En esta ocasión hacemos referencia a una noticia publicada esta misma semana, relacionada con la detención de 82 personas relacionadas con una trama en la que bien se fingían falsos siniestros o eran provocados en otros casos. Como vemos en el relato de la noticia, lo que empezaba con simples declaraciones amistosas de accidentes, siguieron con siniestros más elaborados en los que incluso solicitaban la presencia de autoridades que levantaran atestados de los siniestros para que luego ofreciera menos dudas a la hora de reclamar las falsas lesiones, para acabar con rocambolescos siniestros como el que se aprecia en la imagen en la que 14 menores subían a un autobús urbano, posteriormente un turismo colisionaba por alcance al autobús para que los 14 menores reclamaran lesiones. Si un estudio biomecánico tiene sentido en este tipo de fraudes, este siniestro del autobús es precisamente un claro ejemplo. Como siempre que se descubren estas tramas se pone de manifiesto la indefensión que padecen las aseguradoras para demostrar que se trata de un fraude. Caben diversas reflexiones; para los tribunales que hayan juzgado casos en los que los detenidos hayan conseguido cobrar indemnizaciones, quizás deban pensar porque no están funcionando los mecanismos legales para impartir justicia, sino que sirvan a los delincuentes para salirse con la suya. No todo el problema legal es del que juzga, tengamos presente que el gran negocio de este tipo de fraudes tiene como asesores en muchas ocasiones a diversos profesionales, como abogados, médicos, rehabilitadores, etc. que facilitan que las reclamaciones tengan consistencia. Las aseguradoras que conocen los casos de fraude y que se conforman con negociar a la baja las indemnizaciones también están facilitando con estas acciones que los estafadores continúen con su labor delictiva. En definitiva, un problema social que existe en todas las provincias de España y que nos afecta a todos. Tengamos presente que el que estafa al seguro hoy, mañana estafará a la empresa o particular que se ponga a su alcance.

Un saludo.
Josu Martínez

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Cae en Málaga una red que provocaba accidentes con transportes públicos para cobrar el seguro


Estado de los vehículos tras el accidente. / SUR

Agentes de la Policía Nacional han detenido a 82 personas acusadas de integrar una trama que percibió más de 260.000 euros en indemnizaciones

Fuente : JUAN CANO y ALVARO FRÍAS  Málaga Miércoles, 31 octubre 2018, 14:14

Empezaron con accidentes entre particulares. Un parte amistoso y a volar. Con el tiempo, habrían ido ganando confianza, además de dinero, y perfeccionando la técnica: utilizaban coches de alquiler y, supuestamente, habrían chocado intencionadamente contra vehículos de transporte público para cobrar el seguro. Es la conclusión a la que ha llegado la Policía Nacional tras examinar 21 siniestros bajo sospecha que han tenido lugar en los últimos tres años en Málaga capital y que, a juicio de los agentes, habrían sido provocados intencionadamente para percibir indemnizaciones.
La investigación ha sido bautizada como 'Mirlo' y se ha convertido, por sus números, en una de las más importantes desarrolladas por la policía malagueña en los últimos años. Hay 82 detenidos que, según las pesquisas, funcionaban como una organización criminal con una estructura de escalones propia de las estafas piramidales: había unos presuntos autores intelectuales (dos cuñados, españoles y vecinos de Carretera de Cádiz), rodeados de su círculo más íntimo (la madre y la hermana de uno de ellos, que era la novia del otro), quienes recurrían a amigos de amigos para abrir cada vez más el cerco. Así, iban sumando actores a la treta, aumentando la cifra de indemnizaciones y, con ellas, el montante a repartir. No dudaban en incluir a menores en los accidentes; entre los arrestados hay una decena, o al menos lo eran cuando sucedieron los hechos.
El objetivo supuestamente era implicar al mayor número posible de personas en los accidentes para multiplicar la cuantía de las indemnizaciones a repartir. Así, con ese modus operandi que la policía ha conseguido dilucidar examinando montañas de documentos (el atestado de la investigación contiene cerca de dos mil páginas), la trama habría causado 21 accidentes de tráfico en la ciudad y habría llegado a percibir de las aseguradoras unos 260.000 euros, según ha podido confirmar SUR.

Inicio de la investigación

El origen de la investigación está en un informe que el Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados de Tráfico (GIAAT) de la Policía Local remitió a la Comisaría Provincial. En el escrito se alertaba de que se había detectado una serie de siniestros ocurridos «con regularidad» en los que se encontrarían implicadas personas «reincidentes». Los Grupos I y II de Delincuencia Económica de la Policía Nacional se pusieron a trabajar en el tema y pronto comprobaron que era la punta del iceberg.
Los investigadores se centraron en 21 accidentes sucedidos entre abril de 2015 y enero de 2018. Los agentes solicitaron toda la documentación de los mismos a la Policía Local, las aseguradoras o empresas de alquiler de vehículos, entre otros. Así fue como empezaron a aparecer los mismos nombres y a establecer relaciones entre ellos, ya sea de carácter familiar, de amistad o conocidos del barrio. Todos los siniestros seguían el mismo guión: daños materiales por alcance en un semáforo o una rotonda, con lesionados leves (el clásico latigazo cervical) y entre coches cargados de pasajeros.
Al examinar los accidentes, los agentes lograron hilvanar el modus operandi empleado por la red y sacaron una conclusión: los investigados supuestamente iban ganando confianza en el método e implicando cada vez a más gente. Habrían comenzado simulando accidentes que se resolvían con un parte amistoso, sin intervención de la Policía Local. Posteriormente, empezaron a tener siniestros entre coches de rent a car alquilados por los investigados, casualmente, con la modalidad de seguro con mayores coberturas. La última evolución, a juicio de los agentes, fue provocar accidentes entre turismos que previamente alquilaban y vehículos de transporte público. En la investigación se han detectado cuatro siniestros de estas características contra taxis –uno de ellos de nueve plazas, ocupado por supuestos miembros de la red– e incluso contra un autobús de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), en el que viajaban como pasajeros 14 jóvenes que estarían entre los ahora detenidos (algunos de ellos, menores de edad), los cuales resultaron heridos en el mismo.

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