18/06/2014 -
Guillermo Piernavieja
El fraude tecnológico es ya una realidad, con un defraudador profesional y digitalizado
Las aseguradoras tienen una
preocupación constante por el fraude y aunque es un problema muy
llamativo, hay que tener en cuenta que menos del 2% de los clientes cometen
fraudes. Pero el problema ‘evoluciona’: “El fraude tecnológico, con
medios cada vez más preparados, es una realidad”, alertó Arturo López
Linares, responsable de Gestión del Fraude y Recobros de AXA, en el
primer Foro de Biomedicina organizado por Agers. Advierte de que
el verdadero defraudador es una persona profesional “que está
totalmente digitalizada”, una especie de defraudador innovador. Sin embargo,
observó que surgen infinidad de iniciativas que se convierten en herramientas
muy potentes para la detección, casi todas ellas en el ámbito
tecnológico.
En el
caso de AXA, se registraron 16.000 casos confirmados de fraude en 2013. Vida,
Accidentes y Salud alcanzan el mayor importe de fraude evitado; si no se hubiera
logrado, habrían tenido que incrementar las primas un 15%. La estrategia frente
al fraude pasa por una tolerancia cero, la prevención como primera línea de
defensa, formación constante, fuerte sensibilidad relativa al cliente bajo
investigación y concienciar a la sociedad. En cualquier caso, “las aseguradoras
tenemos que estar prevenidas para esa realidad”.
El
secretario general de Agers, Gonzalo Iturmendi, en la presentación del
encuentro expuso algunas reflexiones sobre el fraude en los seguros
personales. Se registran anualmente “decenas y hasta cientos de miles de
fraudes en seguros, esto es una barbaridad”, en referencia a los casi
152.000 casos detectados, según ICEA. A diario el sector asegurador recorre
sendas de contratación a pesar del fraude, aunque “siempre hay una víctima en el
fraude, alguien que resulta engañado”. Por eso en Agers “vamos a buscar la
verdad, porque la verdad y la buena fe son la esencia del contrato de seguro” y
para el desarrollo de la biomedicina y el seguro.
María Tormo, directora de Planificación
y Desarrollo de Negocio de Asisa, se centró en el fraude en el seguro de Salud,
para la que el término es “demasiado duro”. En su caso, “estoy muy orgullosa de
mis asegurados” y de los clientes externos, los facultativos y los centros.
¿Cuándo se produce fraude? Cuando no declaran un proceso previo o si no lo ha
declarado o podría autorizarse con exclusión de patología; utilización del
seguro por una persona distinta; o utilización por una persona indebida. Pero
las bajas que dan por dolo son anecdóticas en seguros individuales, y no han
detectado fraude por corredores o agentes. Abogó por último por que vuelva a
haber desgravación fiscal en el seguro de Salud.
Santiago Delgado, de la Unidad de Medicina Legal de
Abascal, ofreció la visión pericial, desde la aportación de un estudio médico
legal de más de 90 casos en el que han comprobado si al contratar un seguro de
Vida o Accidentes el asegurado conocía su enfermedad. Su conclusión es que en el
86% de los casos analizados se habría rehusado el aseguramiento con los baremos
de las compañías vigentes, es decir, “las declaraciones analizadas constituyen
un método muy deficiente de cribado”. Son necesarios boletines de adhesión
nuevos, unificados y adaptados. Por último, Pau Velando, de Wiscovery,
mostró cómo el uso de herramientas analíticas permite descubrir desviaciones de
la norma.
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