Buenos días, esta semana atendemos una noticia relacionada
con la desarticulación de una banda dedicada al robo de vehículos.
Se trata de una de las diversas bandas que actúan en España,
altamente especializada. Poseen conocimientos avanzados conocimientos técnicos
de electrónica de automoción, así como sofisticadas herramientas que les
permiten sustraer vehículos con mínima violencia.
La única violencia la usan para la apertura de puerta del
vehículo, que en ocasiones es tan sutil que apenas quedan signos de
forzamiento, a partir de ahí conexión al puerto obd, para acceder a la ECU
(módulo electrónico del motor) y activación del modo copia llave en la máquina
con software compatible con el vehículo seleccionado, una vez realizada copia
de la llave virgen que lleva el autor del robo, ya tiene pleno gobierno del
vehículo.
Posteriormente inician el trabajo de blanqueo del vehículo y
su documentación para dotarle de una nueva “vida”, que normalmente será en
países del este o África, dependiendo del modelo del vehículo.
Pero cabe destacar que en ocasiones los vehículos una vez
manipulados para su venta, no salen de España. Esto unido a los vehículos que
también entran en España y que han sido robados en el extranjero, hace que sea
conveniente que estemos alerta desde los diferentes cometidos que tenemos los
profesionales que estamos vinculados al sector asegurador.
Esto incluye a departamentos de suscripción, donde se debe
extremar los protocolos de identificación de los vehículos antes de ser
asegurados.
También desde los departamentos de tramitación, ya que tras
un siniestro se realizará una nueva identificación del vehículo que puede
servir de momento de detección del cambio de identidad del vehículo.
Es por ello que el perito de seguros de automóviles debe ser
meticuloso durante el proceso de identificación del vehículo, acción
imprescindible realizar para una correcta peritación de los daños, ya que
durante este proceso de identificación se pueden observar anomalías que ayuden
a detectar un posible fraude.
También es interesante comprobar el VIN (número de bastidor)
que corresponde a la matrícula cuando se realiza la valoración de daños. Las
herramientas informáticas de valoración poseen actualmente la posibilidad de
obtener el VIN a través de la matrícula del vehículo, ya que la herramienta
conecta con la base de datos de la DGT, obteniendo el VIN al instante.
Comprobar que los datos ofrecidos por la herramienta de
valoración coinciden con los que hemos obtenido en el vehículo debe ser otra
acción recomendable para el perito de seguros.
Un saludo
Josu Martínez
OPERACIÓN
La mafia rusa que robaba coches con un 'Tamagotchi' para
venderlos y matricularlos 'legalmente' en el extranjero
La Guardia Civil ha recuperado 13 vehículos y detenido a cinco personas: tres rusos, un español y un rumano. Se han encontrado autos sustraídos en Madrid cerca de la frontera de Letonia con el óblast de Kaliningradro
Uno de los detenidos por la Guardia Civil durante las órdenes de entrada y registro. E.M. |
Fuente: El Mundo
La operación Biturbo, liderada por la Guardia Civil bajo la
dirección del Juzgado de Instrucción nº 1 de Alcalá de Henares, fue culminada
con éxito tras más de un año de investigaciones, vigilancias y seguimientos por
parte de los agentes de la UCO. Pesquisas gracias a las que se ha desmantelado
una organización criminal altamente especializada en la sustracción,
falsificación y reventa de vehículos.
La mafia, liderada por tres ciudadanos rusos, y de la que
también formaba parte un español y un rumano, se dedicaba al robo de coches en
territorio nacional con el objetivo de modificarlos y matricularlos en el
extranjero para su posterior reventa. Lo más destacado de la banda
internacional era su alto nivel de profesionalidad y su pericia en el uso de
las nuevas tecnologías, cuyo empleo les permitía sustraer los vehículos de
forma discreta y sin emplear la violencia durante sus golpes.
Según explican a GRAN MADRID fuentes cercanas a la
investigación, se trata de maquinaria electrónica destinada a la captación, recepción
y replicado de señales con las que esta banda de delincuentes podía replicar el
funcionamiento de las llaves de apertura y cierre de autos.
Una serie de aparatos que pueden comprarse sin grandes
problemas a través de internet. Algunos de ellos, con precios que oscilan entre
los 500 y 600 euros, cuentan con un tamaño y un aspecto similares a los de un
Tamagotchi. Además, permiten copiar, replicar o simular la frecuencia con las
que se abre la puerta de los coches de numerosas marcas y modelos de vehículos
gracias a su hardware y software, que pueden mejorarse con componentes externos
para aumentar su potencia y versatilidad.
Con este tipo de herramientas electrónicas semiartesanales
«equipadas con software malicioso, los delincuentes eran capaces de burlar las
medidas de seguridad de los vehículos, permitiéndoles abrirlos y arrancarlos en
pocos minutos, y sin necesidad alguna de forzar cerraduras o hacer saltar las
alarmas», aseguran desde la Benemérita.
Después de sustraer los turismos, los miembros de la
organización llevaban a cabo un complejo proceso de falsificación de identidad
del coche para conseguir su reventa sin levantar sospechas.
En primer lugar, los autos eran equipados con placas de
matrícula de vehículos legales de la misma marca, modelo y color. Esto se
llevaba a cabo en un taller de Alcalá de Henares, que funcionaba como centro de
operaciones de esta organización internacional. Unas instalaciones en las que
los miembros de la banda operaban con una avanzada maquinaria de procesado de matrículas.
Una vez que las placas de los coches fueron sustituidas por
duplicados, que se correspondían a otros vehículos similares que circulaban
legalmente, las autoridades se enfrentaron a importantes escollos para su
localización. Sin embargo, se trataba tan solo de un primer paso en la
particular cadena de montaje de los delincuentes.
A continuación, la banda alteraba concienzudamente los
registros físicos del vehículo -el número de bastidor, los adhesivos
identificativos del fabricante y también los registros electrónicos- grabando
nuevos números en la Unidad de Control Electrónico. Además, generaban nuevas
llaves de arranque, codificadas electrónicamente con los datos del coche, para
enmascarar aún más el origen ilícito de los mismos.
La organización disponía también de naves industriales en
Alicante y Murcia, utilizadas como depósito y taller para los vehículos
robados. Allí se ultimaban las modificaciones para cambiar la identidad de los
coches antes de ser transportados a diferentes puntos de España y Europa, donde
eran rematriculados. El sistema les permitía mantener los vehículos ocultos,
evitando su detección y la recuperación por parte de los propietarios o las
fuerzas de seguridad.
Este grupo criminal no solo se caracterizaba por su habilidad
para robar y falsificar vehículos, sino también por su destreza para evitar las
vigilancias policiales. Para ello, empleaban equipos electrónicos como cámaras
de grabación discreta y detectores e inhibidores de dispositivos GPS. De este
modo, conseguían perturbar las vigilancias policiales, dificultando sobremanera
su seguimiento y detección por parte de los agentes de la UCO.
Además, la red criminal contaba con una logística propia
para el transporte de los vehículos robados. Utilizaban camiones góndola que
llevaban los coches hacia el este de Europa. Este sofisticado modus operandi
permitía a la organización mover los coches robados a través de distintos
países con una mínima posibilidad de detección.
En este sentido, algunos de los vehículos sustraídos en
Madrid han sido localizados en Uzbaliai (Lituania), a escasos 14 kilómetros del
óblast ruso de Kaliningrado. De hecho, entre las pruebas documentales
encontradas por los agentes pueden observarse certificados de matriculación
escritos en ruso, con los que dotaban a estos coches de una procedencia
aparentemente legal.
En el transcurso de la operación, se han recuperado 13
vehículos e incautado 100 llaves originales pendientes de activación, además de
una máquina de troquelado de matrículas y herramientas electrónicas.