Buenos días, una vez más nos hacemos eco de una noticia que afirma la eficacia del big data y la Inteligencia Artificial (IA) en la Lucha Contra el Fraude. En este caso se trata de un ejemplo en la prevención, concretamente en lo referente a la suscripción.
No cabe duda que la tecnología bien aplicada ayuda a la
detección del fraude, tanto en siniestros como en fase de producción.
El ejemplo es válido para afirmar que se necesitan
profesionales cualificados para realizar los filtros adecuados en estas
circunstancias.
Josu Martínez
Los datos pueden reducir el riesgo de fraude en las aseguradoras
La tasa de fraude en seguros detectada en España ha ido
creciendo a un ritmo anual de algo más del 2%, según el Mapa de Fraude en
Seguros de Axa. La evolución del fraude muestra un crecimiento exponencial
durante la última década y recientemente debido al efecto de la pandemia.
La verificación de la información es un componente vital en
la lucha de la industria de seguros contra el fraude, ya que pueden ayudar a
gestionar el riesgo de manera efectiva en el momento de la suscripción y
también ayudar al equipo de siniestros a identificar declaraciones
fraudulentas.
El fraude de solicitud puede ser la manipulación o tergiversación
de los datos proporcionados para obtener una cotización más barata (sin reparar
en que esto podría invalidar su cobertura en caso de accidente). También podría
ser un carnet de conducir robado para que el estafador pueda asegurar una
póliza con la única intención de cometer fraude.
Es habitual que los consumidores oculten siniestros
anteriores cuando solicitan una nueva póliza. Los costes de los nuevos
siniestros de estos consumidores son de media un 56 % más altos que en el resto
de clientes.
Los proveedores de seguros son muy conscientes de la
necesidad de realizar controles sin ralentizar el proceso de solicitud y
cotización para el cliente, de una manera que no cause fricciones. Es un
equilibrio difícil de lograr.
Las técnicas para detectar el fraude de solicitud se basan
en inteligencia de datos. De todos los datos proporcionados cuando una persona
solicita un seguro, el email podría convertirse en uno de los más poderosos
para detectar fraudes en las solicitudes.
Nuestra dirección de correo electrónico se ha vuelto
fundamental en nuestra actividad diaria utilizándose prácticamente en el 100 %
de las transacciones on line. Cambiar una dirección de correo electrónico es
algo que la mayoría de la gente evita.
Los scoring de riesgo aplicados sobre direcciones de correo
electrónico pueden llevar a la industria del seguro a un nuevo nivel en lo que
se refiere a detección de fraudes en aplicación. Evita fraude potencial y
facilita un proceso de suscripción fluido y sin perjudicar la experiencia de
cliente.
Los casos de fraude impactan de manera significativa en la
prima que pagan los asegurados por sus pólizas. Es importante recordar que el
fraude de solicitudes no es un delito ‘sin víctimas’. Y hay nuevas maneras para que la industria lo
afronte y mitigue por beneficio de todos los clientes.