Buenos días, como dice la noticia hoy seleccionada, se veía venir. Y es que AXA Seguros, ha publicado los resultados de los datos sobre fraude que anualmente analizan mediante el que denominan Mapa AXA del Fraude. En dicho mapa se confirma el aumento del fraude en época covid. Como se ha ido comentado en diversas publicaciones y jornadas celebradas, con este tema como asunto de debate, en época de crisis siempre se produce un repunte en los casos de fraude y como comenta la noticia, el 2020 no ha sido una excepción, ni lo está siendo en lo que venimos observando durante el presente año.
La noticia menciona la mejora en los recursos y en los
sistemas tecnológicos de detección de fraude por parte de las aseguradoras,
como la IA o el big data, a lo que yo añadiría la mejora en la formación y en
una mayor preparación de los profesionales que trabajamos en el sector
asegurador, entre los que destacaría a los peritos de seguros, sin cuya labor
sería inviable afrontar con garantías la lucha contra el fraude. Como siempre
acostumbro a afirmar en estos casos, los sistemas tecnológicos aumentan la detección
del fraude, pero si no hay un profesional que verifique los siniestros con
alarma, no se puede determinar si existe un fraude o intento de fraude.
El mapa concluye con un aumento en los ramos de automóviles
y multiriesgo, a los que yo añadiría el fraude en daños personales, que según
el mapa viene descendiendo desde hace 4 años, pero que otros datos sectoriales
no vienen a decir lo mismo, creo que el fraude en el ramo de corporales sigue
teniendo un atractivo especial entre los estafadores ocasionales y muy
especialmente entre los profesionales. Si bien es cierto que de un año para
otro van cambiando la forma de afrontar este problema por parte de las
aseguradoras, cambiando métodos y medios en la prevención y detección del
fraude, motivo que muy probablemente haga variar los datos a las aseguradoras
de forma periódica. Pero el fraude en este ramo sigue estando en plena
actualidad, por lo que no conviene relajar la prevención.
Un saludo
Josu Martínez
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La pandemia dispara el fraude al seguro a niveles récord
Se veía venir y el VIII Mapa AXA del Fraude lo ha
confirmado: en 2020 se registró la tasa de fraude más alta de la última década.
Y es que, en el año de la cruel pandemia por el Covid-19, la tasa de fraude al
seguro detectado en España creció hasta situarse en el 2,21%, casi 3 décimas
más que en 2019. Además, por primera vez, se ha rebasado la barrera del 2%.
"Es un crecimiento bastante relevante", reconoce Arturo
López-Linares, director de Siniestros de AXA España, que ha presentado los
principales resultados de este informe que elabora anualmente la aseguradora en
un acto virtual junto a Josep Alfonso, director de Comunicación,
Responsabilidad Corporativa y RRII.
Detrás de este aumento se esconden, principalmente, 3
factores. Uno de ellos, como detalla López-Linares, es el "fortalecimiento
de las capacidades de detección de las compañías". Cada año, las
aseguradoras identifican más casos de fraude porque aumentan la inversión que
destinan a adquirir recursos y herramientas tecnológicas específicas para este
fin. En 2020, la inversión de AXA se mantuvo en 3,5 millones de euros. Por
supuesto, también influye la crisis económica que se ha desatado a causa de la
pandemia. "Se ha generado un caldo de cultivo", subraya el director
de Siniestros de AXA. Se ha observado que personas que están sufriendo
económicamente en esta pandemia se ven tentadas a estafar al seguro. Este
comportamiento se dio también en la anterior crisis financiera. Y la tercera
razón que explica este incremento es que se ha reducido la siniestralidad. En
este sentido, y para entender este último argumento, AXA recuerda que esta tasa
de fraude se entiende como el cociente de siniestros fraudulentos entre el
total de siniestros declarados.
En total, AXA ha detectado casi 24.000 casos fraudulentos en
2020. Desde que la aseguradora comenzó a elaborar este mapa, el fraude no ha
dejado de crecer ni un solo año. De hecho, en 2012, la compañía tuvo constancia
de poco más de 18.000 casos fraudulentos; es decir, 6.000 menos que en el pasado
año. Y esta tendencia alcista también se nota en la tasa de fraude al seguro,
que ha pasado del 0,85% en 2010 al 2,21% en 2020.
Evita el pago de 67 millones
Gracias a los casi 24.000 siniestros fraudulentos
detectados, la compañía ha evitado pagos indemnizatorios en 2020 por valor de
67 millones de euros, lo que supone un incremento del 2% respecto a 2019. Y se
han beneficiado todos los ramos.
Autos continúa acaparando gran parte del fraude al seguro.
"Sigue siendo el rey", ironiza López-Linares. En 2020, esta área de
negocio ha concentrado el 47% de los supuestos de fraude detectados, pero hay
un aspecto positivo: poco a poco se va reduciendo. En 2012, 7 de cada 10
siniestros fraudulentos se producían en este ramo, significativamente más que
ahora. "Esta situación ya se estaba viendo en los últimos años, por lo que
no se debe a la pandemia", precisa el directivo de AXA, que enumera las
dos causas por las que está cayendo el fraude en el motor: "El Baremo, que
limita las cervicalgias, y la despenalización de las lesiones sufridas en
accidentes de tráfico". Los supuestos de fraude relacionados con daños
corporales se han reducido nada menos que 10 puntos en 4 años, cayendo hasta el
18% del total. "Cada vez es menos atractivo el fraude por daños corporales",
destaca el profesional de AXA. También se ha reducido el importe medio de estos
siniestros, pasando de 17.000 euros hace 4 años a 5.000 euros.
De todos los siniestros fraudulentos identificados en Autos,
más del 87% están relacionados con incidentes que supuestamente se produjeron
durante la circulación del vehículo. "La reducción de la movilidad por la
pandemia no ha cambiado las argucias de los defraudadores", apunta el
experto.
Como era de esperar el fraude ha crecido exponencialmente en
Multirriesgos. "Se ha producido un boom", afirma López-Linares. Los
casos de estafa han aumentado casi 4 puntos porcentuales en este ramo respecto
al año anterior y ya representan el 40% del total, pisando los talones a Autos.
Principalmente, este repunte se debe al aumento del fraude en Hogar, que en un
año ha crecido un 18%, coincidiendo con el mayor uso de las viviendas y las
comunidades de vecinos.
Entre las prácticas más habituales están la presentación de
facturas falsas a la hora de indemnizar un siniestro, la falta de mantenimiento
de los bienes del hogar o el aprovechamiento de eventos climatológicos reales
para generar siniestros falsos. Así, los casos de fraude más numerosos son los
que aducen daños por agua, que aglutinan casi el 44% de los supuestos. Mientras,
los daños eléctricos siguen su tendencia descendente y representan el 17%. En
cuanto a los importes, el ramo de Multirriesgos sufrió intentos de fraude por
valor de más de 9 millones de euros, siendo los daños por agua los más
significativos (3,6 millones de euros) seguido de los fenómenos atmosféricos
(1,2 millones de euros).
Por último, el resto de ramos (RC, Transportes, Industria,
Salud, Accidentes y Vida) ha aumentado su porcentaje ligeramente respecto al
año pasado hasta situarse en torno al 13%. En estos negocios, como ha explicado
López-Linares, no ha se observado un repunte del fraude a causa de la pandemia.
El fraude, por regiones
La detección de los casos de fraude tiene un impacto
importante en la prima que pagan los asegurados por sus pólizas. "Más del
97% de los clientes son absolutamente honestos", insiste el director de
Siniestros de AXA, que recuerda que, si no se lucha contra el fraude, estos
asegurados acabarán pagando las consecuencias.
Por ejemplo, de no haberse detectado el fraude, los clientes
de RC hubieran sufrido un incremento del 32% en la prima, siendo los más
perjudicados junto a los asegurados de Transportes (19%) y Comercio (10%).
Un año más, el Mapa AXA del Fraude en España ha extrapolado
y ponderado los datos de la aseguradora por su cuota de mercado geográfica. Y
se ha constatado que, en 2020, las Comunidades Autónomas que más vieron
incrementar su tasa de fraude al seguro fueron Melilla (del 4,12% al 9,07%),
Ceuta (del 1,72% al 2,62%), Andalucía (del 2,87% al 3,41%) y Murcia (del 2,67%
al 3,18%).
Por el contrario, y por segundo año consecutivo, las
regiones con menor tasa de fraude al seguro han vuelto a ser Madrid (1,21%),
País Vasco (1,45%), Castilla-La Mancha y Cataluña (1,79% ambas).
Hacia el fraude digital
En 2020, AXA sigue dividiendo el fraude en tres tipos:
ocasional u oportunista, aquel en el que se aprovecha la realidad de un
siniestro para introducir daños preexistentes o anteriores y hacerlos pasar
como actuales; premeditado, casos en los que los daños reclamados son reales o
ficticios, pero todos han sido planificados con antelación; y organizado, con
bandas o tramas organizadas ocasionalmente apoyadas por profesionales que
buscan la industrialización de su proceso delictivo.
El fraude ocasional, donde se intenta defraudar una cantidad
inferior a los 600 euros, es el más empleado (uno de cada dos casos), pero
especialmente en Autos (hasta el 66%). El fraude premeditado, con un importe
medio que ronda los 3.000 euros, suponen más del 45% de los casos de fraude y es
el más utilizado en Multirriesgos. En cuanto a los siniestros cometidos por
tramas organizadas, el número de siniestros detectados por AXA fue de 135,
frente a los 161 detectados en 2019. "Aquí es donde más trabajamos",
revela López-Linares, que pormenoriza por qué se han detectado menos casos:
"Por la menor sociabilización por la pandemia". De los 67 millones
que AXA ha evitado pagar por detectar el fraude a tiempo, el 4% correspondía a
estas bandas delictivas.
El director de Siniestros de AXA cree que pronto habrá un
cuarto tipo de fraude: el digital. "Va ser un fraude caro y cada vez más
habitual", augura.
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