Buenos días, la semana pasada incidíamos en el problema que
supone para los tramitadores de siniestros la gestión documental para detectar
indicios de fraude, debido a la perdida de frescura de los documentos una vez
estos han sido escaneados. La gestión documental también permite falsificar
documentos con mayor facilidad como en el de la noticia publicada esta semana.
En este caso se trata de un fraude interno, con el resultado de condena por
daños a la aseguradora defraudada.
Un saludo
Josu Martínez
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Una aseguradora será indemnizada por el daño a su reputación
La Audiencia de Sevilla ha condenado este miércoles a dos
años de cárcel a un agente de seguros que cobró indebidamente 11.355 euros en
92 contratos que falsificó para acogerse a campañas de captación. A la
indemnización se unen otros 20.000 euros que deberá pagar a la compañía por el
daño producido a su “imagen y reputación comercial”, según informa Diario de Sevilla.
El acusado firmó en julio de 2016 un contrato mercantil de agente de seguros
exclusivo con Caser en virtud del cual tenía derecho a cobrar una subvención
anual supeditada a la consecución de los objetivos de primas marcados por la
entidad, lo que le llevó a suscribir las pólizas irregulares desde entonces
hasta abril de 2018, , “guiado por el ánimo de mejorar sus ingresos económicos
de forma ilícita”, según la sentencia.
La falsedad consistía en que el acusado imitó la firma del asegurado en el cuestionario médico o adjuntó recibos de autónomos falsos que él mismo había confeccionado. Sobre ellos modificó los nombres y DNI de los supuestos autónomos para así cobrar las comisiones derivadas de la contratación de pólizas de salud específicas para este colectivo. Con su acción el acusado ocasionó a la compañía un perjuicio económico que asciende a 11.355 euros.
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