Buenos días, uno de los tipos de fraude más doloroso para
las aseguradoras, es el denominado fraude interno, el que comente un empleado o
colaborador. A pesar de ser el fraude más esporádico de los que se realizan a
las aseguradoras, digo que es el más doloroso porque lo realiza alguien al que
la aseguradora le ha dado su confianza y por el contrario el empleado o
colaborador se aprovecha de ella y de los conocimientos sobre el funcionamiento
de su trabajo para cometer un delito de estafa. En la noticia publicada hoy se
trata de un gestor de una aseguradora que conociendo los límites de control de
la aseguradora, manipulaba las resoluciones de la tramitación de un tipo de
siniestros para burlar dichos controles, consiguiéndolo durante 12 años.
Un saludo.
Josu Martínez.
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La Audiencia de A Coruña condena a un tramitador de siniestros a 2 años de cárcel por estafa
La Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago,
ha condenado a dos años de prisión y multa de 2.100 euros a un tramitador de
siniestros por un delito continuado de estafa cometido contra Groupama, la
empresa de seguros para la que trabajaba, según informa El Correo Gallego.
También le condena a devolver los más de 170.000 euros apropiados.
Resumen de los hechos
Según la sentencia a
la que ha tenido acceso Europa Press, J.A.A.Q. trabajaba desde el 1 de enero de 1998 como tramitador de siniestros en una oficina con
sede en A Coruña tramitando con Groupama los siniestros de sus clientes
"controlando su tramitación, tanto respecto a la sanidad de los asegurados
en caso de lesiones -si las hubiera- como de los daños materiales".
Así, gestionaba personalmente las indemnizaciones que por
dichos siniestros se le reclamaban, "negociando él mismo con los
perjudicados en base a las facturas, informes médicos y periciales que
procediese, los importes que Groupama tenía que abonar", añade la
sentencia. Las cantidades eran siempre inferiores a 3.000 euros con el fin de
dificultar los controles que establecía la compañía para la que trabajaba.
La sentencia detalla que J.A.A.Q. , desde 1999 hasta
el año 2011, alteró hasta un total de 64 expedientes de siniestros. Además, en el fallo se destaca que el
encausado "manipulaba los expedientes en la mayoría de los casos, abriendo
nuevamente los que ya constaban cerrados y al abrirlo solicitaba con cargo al
mismo un pago a nombre de un beneficiario falso y que ninguna relación guardaba
con las personas declaradas en el siniestro o que hubieran intervenido o
resultado perjudicadas". Además, asignaba "un DNI que tampoco se
correspondía con la persona que se designaba como beneficiario, ni a ninguna
otra con ese nombre, a fin de que los registros informáticos no detectaran
coincidencias en la manipulación".
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