Buenos días, la pasada semana lancé una introducción sobre el fraude tecnológico como adelanto al presente artículo publicado este mes en la revista Actualidad Aseguradora, que edita INESE.
En dicho artículo os comento las últimas novedades en
fraudes al seguro donde se utilizan aplicaciones informáticas a la vanguardia,
así como otros sistemas más tradicionales.
Un saludo
Josu Martínez
Las apariencias engañan
Josu Martínez Martínez
Perito de Seguros y Vicepresidente de la Asociación de
Peritos de Seguros y Comisarios de Averías (APCAS)
https://actualidadaseguradora.inese.es/revista/articulo/p-la-pericia-contra-el-fraude-nbsp-las-apariencias-enga-ntilde-an-por-nbsp-josu-mart-iacute-nez-mart-iacute-nez-p?id=2322
De todos es conocido que la tecnología está permitiendo al
sector asegurador una mejora en la detección del fraude. Existe una cada vez
mayor capacidad de detección debido al avance tecnológico, con la incorporación
de sistemas big data, la Inteligencia Artificial y otras aplicaciones.
Cada vez nos llegan a los peritos de seguros más alertas de
posibles fraudes que hay que verificar y el resultado es que muchas de estas
son positivas. Ahora bien, los estafadores mejoran sus métodos y no solo se van
perfeccionando, sino que además se adaptan a las nuevas tecnologías y las
emplean para conseguir sus objetivos.
Hoy en día, hay multitud de aplicaciones y medios que se
utilizan con fines profesionales, como la realidad virtual, donde las
aplicaciones permiten añadir, sobre un objeto o lugar real, otro ficticio de
forma virtual. Por ejemplo, hay fabricantes de automóviles que, sobre un modelo
de vehículo real, pueden ir cambiando virtualmente el color del vehículo, sus
llantas de rueda o añadir accesorios para facilitar la percepción del
comprador.
De igual manera, una empresa de productos para el hogar
puede, sobre una imagen de un domicilio real, añadir todo el muestrario que
tenga de cocinas, baños, pinturas, etc. Estos sistemas de realidad virtual ya
se utilizan para fingir falsos siniestros en casos de intentos de estafa al
seguro.
Mediante estos sistemas se pueden fingir daños en un
vehículo que realmente no los tiene, como el caso que se puede ver en Youtube
(https://youtu.be/mcmZ7zEAhbQ), donde se finge la iniciación y propagación de
un falso incendio en un domicilio. Recomiendo ver el vídeo entero, para
apreciar el alto nivel de credibilidad que se consigue.
Se puede simular así una grieta en una pared, presentar una
vitrocerámica fisurada o una pared con humedades, con mucha mayor facilidad que
el vídeo presentado anteriormente.
La IA también facilita realizar fraudes. Sistemas como el
deepfakes permite clonar rostros de personas y cambiar el rostro de una persona
poniendo el de otra, pudiendo por tanto alguien hacerse pasar por otra persona
(https://www.incibe.es/aprendeciberseguridad/deepfakes).
También existen los deepfakes de voz, con los cuales se
puede replicar la voz de una persona con la calidad suficiente para confundir
con suma facilidad. Existen a su vez otras aplicaciones que detectan si la voz
es real o está creada por IA.
Todos estos sistemas pueden ser utilizados para cometer
fraudes al seguro si la entidad implicada no se encuentra preparada para su
detección.
Todas las aseguradoras incorporan nuevos sistemas de trabajo
mediante funciones avanzadas en procesos de peritación con foto peritación y video peritación. En producción, con inspección telemática de riesgos, o en
tramitación de siniestros, mediante la transacción de documentos digitales,
deben tener establecidos sistemas que detecten los posibles fraudes creados
mediante sistemas tecnológicos. Por supuesto, deben preparar a sus empleados y
colaboradores para que sepan distinguir los casos fraudulentos. Es vital tener
claro que cada vez es necesaria una mayor preparación en la lucha contra el
fraude debido a la gran variedad de posibilidades existentes hoy en día.
NECESARIA ESPECIALIZACIÓN
Debemos ser conscientes que ya no es tan sencillo verificar
si una fotografía es falsa comprobando su geolocalización. Cualquier móvil, sin
que sea de última generación, puede modificar su localización activando la
Función Desarrollador. Es algo poco conocido, pero la tienen ya todos los
teléfonos.
Otros métodos simples pueden ser el de asegurados que
obtienen fotos en internet para acreditar daños o preexistencias. Para estos
últimos casos, existen aplicaciones gratuitas que encuentran el lugar donde
estaba publicada la fotografía cuando esta ha sido obtenida por internet.
Pero también existe la posibilidad de realizar fraudes de
forma inversa, es decir, ocultar daños que realmente existen. Como los casos de
fotografías manipuladas por Photoshop. Seamos conscientes que todo o casi todo
puede ser modificado y simulado hoy en día, sin que en muchos casos ni siquiera
sea necesario utilizar sistemas tecnológicos.
Los sistemas de foto peritación pueden ser susceptibles de
realizar fraudes de forma más bien artesanal. Tan fácil como pintar una raya
con un lapicero en un folio para ponerlo por detrás de un parabrisas de un
automóvil, como se suele hacer en ocasiones para facilitar la visión de un
daño. O un celo arrugado por detrás del parabrisas para simular una rotura por
estrella.
Simular el repintado de un vehículo con fotografías en
proceso de aparejado, es tan simple como aplicar aparejo de bajo espesor en
spray, sacar fotografías y limpiarlo con disolvente seguidamente, evitando su
secado y dejando el vehículo como estaba en un principio.
La lucha contra el fraude al seguro requiere
especialización. Es necesario adecuar la formación en detección y actuación en
el fraude para todos los profesionales del sector.
En la Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de
Averías (APCAS) se tiene muy clara esta problemática y en ella se inscribe la
incorporación este año de nuevos cursos sobre esta cuestión para peritos de
seguros y cualquier profesional del sector relacionado con los siniestros. Como
el de ‘IA: Aumento y detección del fraude’, que ya se celebra de forma
presencial por diferentes lugares de España.