Buenos días, leyendo noticias sobre siniestros de tráfico,
me ha venido a la memoria las veces que comentamos los peritos de seguros, la
cantidad de labores de campo y consiguiente análisis que podemos hacer en
siniestros tanto de automóviles como en diversos (IRD) que no realizamos
principalmente porque no es el objeto de la pericia encargada. Y es cuando
pienso si en parte somos nosotros que no nos paramos a pensar qué más podemos
hacer en una intervención pericial o son los departamentos de siniestros que no
cuentan con el perito de seguros en muchas gestiones en las que podríamos
aportar datos importantes que pueden ser determinantes en la resolución del
siniestro.
Concretamente, leyendo el caso de la noticia publicada, he recordado una
intervención reciente en el que acudí a verificar un vehículo porque el gestor
del siniestro tenía dudas por las lesiones que presentaba el conductor del
vehículo que tuviera puesto el cinturón de seguridad a pesar en que él insistía
en que lo llevaba abrochado y el atestado no hacía mención al respecto. Una vez
verificado el vehículo se constató la activación de los sistemas de retención.
Y aquí es donde explicaré resumidamente que puede aportar un perito de seguros.
En el caso de un vehículo con Gateway moderna, puede aportar datos relevantes
mediante autodiagnosis, en un caso como el que vemos en las fotografías, no se
puede realizar al encontrarse el sistema electrónico dañado, pudiéndose
desmontar la centralita y llevarla a un centro especializado para su análisis.
Pero en un caso como este en el que no presenta una autodignosis moderna, no es
posible obtener datos pasivos que aporten información relevante. Pero existen
más opciones e incluso más sencillas. Este vehículo equipa 2 airbags delanteros
y 2 pretensores en los cinturones de seguridad. Todos sabemos cuándo se activa
un airbag, pero probablemente no todos conozcan en que consiste un pretensor.
Son dispositivos provistos de una carga pirotécnica (si como los de los fuegos
artificiales, con pólvora y todo eso…). Cuando existe una colisión frontal y su
consiguiente deceleración la centralita según va detectando niveles de
deceleración, primero activa los pretensores delanteros, se activa con un
cartucho que lleva una mínima carga de pólvora, que tensa el cinturón de
seguridad para que su ocupante fije el cuerpo al asiento y no se desplace, la
carga puede estar ubicada en las cerraduras donde anclamos el cinturón al
ponérnoslo o en el pilar donde se encuentra el carrete de enrollado del
cinturón, tensando el cinturón al ser activado, si la deceleración continúa, al
llegar al parámetro previsto por el fabricante activa el airbag. La secuencia
siempre es la misma para todos los vehículos: primero pretensor y después
airbag.
La peculiaridad es que en este caso el pretensor actúa distinto si
existe un ocupante en el asiento o si este está desocupado. En este caso nos
encontramos que el cinturón del conductor se encuentra completamente tensado en
su posición inicial, es decir, pegado al pilar en la posición que se encuentra cuando
no está abrochado, mientras que el cinturón del copiloto se encuentra
totalmente destensado, sin posibilidad de recogida automática. Es decir, el
conductor no llevaba puesto el cinturón de seguridad y el copiloto si lo
llevaba abrochado en el momento del impacto. La labor realizada en este caso la
puede hacer un perito de seguros de automóviles y aportar un dato determinante.
Esto es solo un ejemplo, no se trata únicamente de realizar valoraciones,
realmente son muchos los casos en los que un perito de seguros puede aportar
datos y análisis importantes para la resolución de un siniestro tanto de
automóviles como de diversos (IRD), con indicio de fraude, lesiones, o
simplemente de una reclamación. Sabemos que la valoración es algo que hacemos
mejor que cualquier aplicación informática basada en inteligencia artificial,
pero además somos capaces de realizar gran cantidad de importantes trabajos.
Piensa en ello, seguro que se te ocurren unos cuantos.
Un saludo
Josu Martínez
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