viernes, 12 de marzo de 2021

Semana 10

Buenos días, como dice la noticia hoy seleccionada, se veía venir. Y es que AXA Seguros, ha publicado los resultados de los datos sobre fraude que anualmente analizan mediante el que denominan Mapa AXA del Fraude. En dicho mapa se confirma el aumento del fraude en época covid. Como se ha ido comentado en diversas publicaciones y jornadas celebradas, con este tema como asunto de debate, en época de crisis siempre se produce un repunte en los casos de fraude y como comenta la noticia, el 2020 no ha sido una excepción, ni lo está siendo en lo que venimos observando durante el presente año.

La noticia menciona la mejora en los recursos y en los sistemas tecnológicos de detección de fraude por parte de las aseguradoras, como la IA o el big data, a lo que yo añadiría la mejora en la formación y en una mayor preparación de los profesionales que trabajamos en el sector asegurador, entre los que destacaría a los peritos de seguros, sin cuya labor sería inviable afrontar con garantías la lucha contra el fraude. Como siempre acostumbro a afirmar en estos casos, los sistemas tecnológicos aumentan la detección del fraude, pero si no hay un profesional que verifique los siniestros con alarma, no se puede determinar si existe un fraude o intento de fraude.

El mapa concluye con un aumento en los ramos de automóviles y multiriesgo, a los que yo añadiría el fraude en daños personales, que según el mapa viene descendiendo desde hace 4 años, pero que otros datos sectoriales no vienen a decir lo mismo, creo que el fraude en el ramo de corporales sigue teniendo un atractivo especial entre los estafadores ocasionales y muy especialmente entre los profesionales. Si bien es cierto que de un año para otro van cambiando la forma de afrontar este problema por parte de las aseguradoras, cambiando métodos y medios en la prevención y detección del fraude, motivo que muy probablemente haga variar los datos a las aseguradoras de forma periódica. Pero el fraude en este ramo sigue estando en plena actualidad, por lo que no conviene relajar la prevención.


Un saludo

Josu Martínez

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

La pandemia dispara el fraude al seguro a niveles récord



Se veía venir y el VIII Mapa AXA del Fraude lo ha confirmado: en 2020 se registró la tasa de fraude más alta de la última década. Y es que, en el año de la cruel pandemia por el Covid-19, la tasa de fraude al seguro detectado en España creció hasta situarse en el 2,21%, casi 3 décimas más que en 2019. Además, por primera vez, se ha rebasado la barrera del 2%. "Es un crecimiento bastante relevante", reconoce Arturo López-Linares, director de Siniestros de AXA España, que ha presentado los principales resultados de este informe que elabora anualmente la aseguradora en un acto virtual junto a Josep Alfonso, director de Comunicación, Responsabilidad Corporativa y RRII.

Detrás de este aumento se esconden, principalmente, 3 factores. Uno de ellos, como detalla López-Linares, es el "fortalecimiento de las capacidades de detección de las compañías". Cada año, las aseguradoras identifican más casos de fraude porque aumentan la inversión que destinan a adquirir recursos y herramientas tecnológicas específicas para este fin. En 2020, la inversión de AXA se mantuvo en 3,5 millones de euros. Por supuesto, también influye la crisis económica que se ha desatado a causa de la pandemia. "Se ha generado un caldo de cultivo", subraya el director de Siniestros de AXA. Se ha observado que personas que están sufriendo económicamente en esta pandemia se ven tentadas a estafar al seguro. Este comportamiento se dio también en la anterior crisis financiera. Y la tercera razón que explica este incremento es que se ha reducido la siniestralidad. En este sentido, y para entender este último argumento, AXA recuerda que esta tasa de fraude se entiende como el cociente de siniestros fraudulentos entre el total de siniestros declarados.

 


En total, AXA ha detectado casi 24.000 casos fraudulentos en 2020. Desde que la aseguradora comenzó a elaborar este mapa, el fraude no ha dejado de crecer ni un solo año. De hecho, en 2012, la compañía tuvo constancia de poco más de 18.000 casos fraudulentos; es decir, 6.000 menos que en el pasado año. Y esta tendencia alcista también se nota en la tasa de fraude al seguro, que ha pasado del 0,85% en 2010 al 2,21% en 2020. 

Evita el pago de 67 millones

Gracias a los casi 24.000 siniestros fraudulentos detectados, la compañía ha evitado pagos indemnizatorios en 2020 por valor de 67 millones de euros, lo que supone un incremento del 2% respecto a 2019. Y se han beneficiado todos los ramos.

Autos continúa acaparando gran parte del fraude al seguro. "Sigue siendo el rey", ironiza López-Linares. En 2020, esta área de negocio ha concentrado el 47% de los supuestos de fraude detectados, pero hay un aspecto positivo: poco a poco se va reduciendo. En 2012, 7 de cada 10 siniestros fraudulentos se producían en este ramo, significativamente más que ahora. "Esta situación ya se estaba viendo en los últimos años, por lo que no se debe a la pandemia", precisa el directivo de AXA, que enumera las dos causas por las que está cayendo el fraude en el motor: "El Baremo, que limita las cervicalgias, y la despenalización de las lesiones sufridas en accidentes de tráfico". Los supuestos de fraude relacionados con daños corporales se han reducido nada menos que 10 puntos en 4 años, cayendo hasta el 18% del total. "Cada vez es menos atractivo el fraude por daños corporales", destaca el profesional de AXA. También se ha reducido el importe medio de estos siniestros, pasando de 17.000 euros hace 4 años a 5.000 euros.

De todos los siniestros fraudulentos identificados en Autos, más del 87% están relacionados con incidentes que supuestamente se produjeron durante la circulación del vehículo. "La reducción de la movilidad por la pandemia no ha cambiado las argucias de los defraudadores", apunta el experto.

Como era de esperar el fraude ha crecido exponencialmente en Multirriesgos. "Se ha producido un boom", afirma López-Linares. Los casos de estafa han aumentado casi 4 puntos porcentuales en este ramo respecto al año anterior y ya representan el 40% del total, pisando los talones a Autos. Principalmente, este repunte se debe al aumento del fraude en Hogar, que en un año ha crecido un 18%, coincidiendo con el mayor uso de las viviendas y las comunidades de vecinos.

Entre las prácticas más habituales están la presentación de facturas falsas a la hora de indemnizar un siniestro, la falta de mantenimiento de los bienes del hogar o el aprovechamiento de eventos climatológicos reales para generar siniestros falsos. Así, los casos de fraude más numerosos son los que aducen daños por agua, que aglutinan casi el 44% de los supuestos. Mientras, los daños eléctricos siguen su tendencia descendente y representan el 17%. En cuanto a los importes, el ramo de Multirriesgos sufrió intentos de fraude por valor de más de 9 millones de euros, siendo los daños por agua los más significativos (3,6 millones de euros) seguido de los fenómenos atmosféricos (1,2 millones de euros).

Por último, el resto de ramos (RC, Transportes, Industria, Salud, Accidentes y Vida) ha aumentado su porcentaje ligeramente respecto al año pasado hasta situarse en torno al 13%. En estos negocios, como ha explicado López-Linares, no ha se observado un repunte del fraude a causa de la pandemia.

El fraude, por regiones

La detección de los casos de fraude tiene un impacto importante en la prima que pagan los asegurados por sus pólizas. "Más del 97% de los clientes son absolutamente honestos", insiste el director de Siniestros de AXA, que recuerda que, si no se lucha contra el fraude, estos asegurados acabarán pagando las consecuencias.

Por ejemplo, de no haberse detectado el fraude, los clientes de RC hubieran sufrido un incremento del 32% en la prima, siendo los más perjudicados junto a los asegurados de Transportes (19%) y Comercio (10%).

Un año más, el Mapa AXA del Fraude en España ha extrapolado y ponderado los datos de la aseguradora por su cuota de mercado geográfica. Y se ha constatado que, en 2020, las Comunidades Autónomas que más vieron incrementar su tasa de fraude al seguro fueron Melilla (del 4,12% al 9,07%), Ceuta (del 1,72% al 2,62%), Andalucía (del 2,87% al 3,41%) y Murcia (del 2,67% al 3,18%).

Por el contrario, y por segundo año consecutivo, las regiones con menor tasa de fraude al seguro han vuelto a ser Madrid (1,21%), País Vasco (1,45%), Castilla-La Mancha y Cataluña (1,79% ambas).

Hacia el fraude digital

En 2020, AXA sigue dividiendo el fraude en tres tipos: ocasional u oportunista, aquel en el que se aprovecha la realidad de un siniestro para introducir daños preexistentes o anteriores y hacerlos pasar como actuales; premeditado, casos en los que los daños reclamados son reales o ficticios, pero todos han sido planificados con antelación; y organizado, con bandas o tramas organizadas ocasionalmente apoyadas por profesionales que buscan la industrialización de su proceso delictivo.

El fraude ocasional, donde se intenta defraudar una cantidad inferior a los 600 euros, es el más empleado (uno de cada dos casos), pero especialmente en Autos (hasta el 66%). El fraude premeditado, con un importe medio que ronda los 3.000 euros, suponen más del 45% de los casos de fraude y es el más utilizado en Multirriesgos. En cuanto a los siniestros cometidos por tramas organizadas, el número de siniestros detectados por AXA fue de 135, frente a los 161 detectados en 2019. "Aquí es donde más trabajamos", revela López-Linares, que pormenoriza por qué se han detectado menos casos: "Por la menor sociabilización por la pandemia". De los 67 millones que AXA ha evitado pagar por detectar el fraude a tiempo, el 4% correspondía a estas bandas delictivas.

El director de Siniestros de AXA cree que pronto habrá un cuarto tipo de fraude: el digital. "Va ser un fraude caro y cada vez más habitual", augura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario