miércoles, 1 de abril de 2015

Semana 14

Buenos días, como este viernes es festivo y se me hace muy largo hasta la semana que viene, hoy publico una historia que me contaron ocurrió en EEUU.
Nos quejamos que algunas sentencias en España nos resultan incomprensibles, pues aquí tenéis esta ocurrida en un tribunal estadounidense. Se pueden sacar muchas y variadas conclusiones, pero a mi me gustaría centrarme en la importancia que tiene para una aseguradora seleccionar bien los riesgos e intentar que se "cuelen" el menor número de riesgos potencialmente fraudulentos. Alguien que se asegura una partida de puros caros contra incendio no parece que tenga buenas intenciones y la aseguradora que cubre este caso parece más interesada en captar negocio que seleccionar el riesgo. Por tanto recordemos que en la Lucha Contra el Fraude la prevención es uno de los factores claves si queremos tener buenos resultados. Aprovecho para desearos unas buenas vacaciones y a los que cogéis el volante que tengáis precaución y no os relajéis aunque se trate de trayectos cortos. Al volante siempre máxima atención !!
 
Un saludo.

Josu Martínez

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ENTRE ABOGADOS Y ASEGURADORAS

Esto tuvo lugar en Charlotte Carolina del Norte.

Un abogado compró una caja de puros, muy raros y de alto precio, procedió a contratarles un seguro en contra de, además de otras cosas, del fuego.
En el lapso de un mes, habiéndose fumado la caja completa de estos grandiosos puros, el abogado reclamó el seguro contra fuego a la compañía de seguros.
En su reclamación, el abogado declaraba que los puros se perdieron a causa de una serie de pequeños fuegos.
La compañía de seguros se rehusó a pagar, citando las razones obvias, que él había consumido los puros de acuerdo al uso tradicional.
El abogado demandó y ¡GANÓ!
De acuerdo con las reglas, el juez estuvo de acuerdo con la compañía de seguros que la reclamación era frívola.
Sin embargo declaró que en cualquier caso, el abogado contrató una póliza de seguro con la compañía, en la cual se garantizaba que los puros eran asegurables y también se garantizaba que quedaban asegurados contra el fuego, sin definir expresamente las exclusiones de algunos fuegos? Y, por lo tanto, era sujeta a la obligación del pago reclamado.
Lejos de sostener un lento y costoso juicio de apelación, la compañía de seguros aceptó las reglas y pagó US$ 15.000 al abogado por la pérdida de sus puros a causa del fuego.
AHORA VIENE LA MEJOR PARTE.
Un
a vez que el abogado hubo cambiado el cheque, la compañía de seguros promovió su arresto por 24 cargos de incendios intencionales, utilizando en su contra su propio testimonio en lo declarado por él en su reclamación del pago a la compañía de seguros.
El abogado resultó convicto por el delito de incendio intencional en contra de su propiedad asegurada y fue sentenciado a 24 meses de pena corporal y al pago de una multa de US$ 24.000.
Esta historia obtuvo el primer lugar en el concurso de abogados penalistas el año pasado.

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